El lanzamiento de un smartphone de menor costo,  podría significar una reinvención de la estrategia de la firma tecnológica de Cupertino ante el terreno ganado por Samsung.     El 10 de septiembre puede ser la fecha en que Apple gire el timón  de sus planes estratégicos  y presente un  iPhone cuyo precio sea competitivo contra otros modelos que predominan el mercado de teléfonos inteligentes. Mucho se ha especulado sobre  qué revelará  la compañía  de Cupertino en el evento que tiene preparado para septiembre. Las expectativas de un iPhone de baja gama  son la punta de lanza junto con la aparición del iPhone 5S. Entre las características que han mencionado sobre el modelo 5S, se esperan mejoras en el lente de la cámara fotográfica, un sensor de 12 megapixeles -actualmente  de 8-. Además, contaría con un sistema de seguridad de huellas dactilares que eliminaría el bloqueo por patrones o códigos. Algunos sitios web como alt1040.com, vaticinan que el supuesto ‘iPhone C’ estará disponible en seis diferentes colores y contará con las mismas aplicaciones base de un iPhone 5, pero con materiales que signifiquen costos menores de producción. Hay que considerar que Apple aún mantiene en el mercado  antiguas generaciones del iPhone a un costo inferior como los modelos 4 y 4s,  y la compañía aún produce cargadores eléctricos de 30-pins y otros artículos  que sus nuevos dispositivos ya no emplean, por lo que incorporar un modelo de baja gama  representaría un beneficio para la línea de producción de la empresa.

 

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