por Brian Solomon Ted Cruz eligió a Carly Fiorina como su futura vicepresidenta en caso de triunfar en su carrera hacia la Casa Blanca. Recordamos a Fiorina por escandalosa su carrera en el mundo de la tecnología, principalmente a su paso por Hewlett-Packard entre 1999 y 2005. Para los que no saben nada de ella: Fiorina es conocida por su espectacular fracaso a la cabeza de HP. Apostó su carrera en una fusión con Compaq valuada en 19,000 millones de dólares. Esa apuesta no fue ganadora, las acciones de Hewlett se desplomaron más de 50% entre el día que ella comenzó hasta el día que renunció. Ella fue uno de los periodos más oscuros de una de las fábricas de innovación más relevantes del mundo del cómputo. Una empresa que hasta hoy no se recupera del golpe que ella le dio. Desde entonces, compitiendo por un escaño al Senado por California y luego para la nominación presidencial Republicana, Fiorina ha tomado posiciones en contra de aquellos que encabezan las empresas de tecnología más poderosas: Google, Apple y Netflix, entre ellas. Por ejemplo, ha sido muy crítica con las empresas de tecnología que se resisten a entregar información al gobierno. Ella dice que las hará cooperar y colaborar con las autoridades, tomando como ejemplo de caso el reciente pleito entre el FBI y Apple. La nacida en Austin, Texas, en 1954, está de nuevo bajo los reflectores. En 2001, Forbes la incluyó en su lista de las mujeres más poderosas de EU. La licenciada en filosofía e historia medieval por Stanford no necesariamente cuenta con todo el apoyo de Silicon Valley. De hecho, es público que pocos la estiman. “Graduada de Stanford y MIT, y todavía Fiorina ha experimentado la lucha de las mujeres en el mundo corporativo”, dijo Cruz para presentar a su nueva compañera de campaña.

 

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