- Negociaciones entre Estados Unidos y Europa: México fue el primer país en la esfera geopolítica en negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea como región. Desde hace algunos años, Estados Unidos negocia un acuerdo de apertura con Europa, sin embargo, los mayores retos residen en la el diseño de normas, reglas y estatutos comunes. “Las denominaciones geográficas y de propiedad intelectual implican un reto mayúsculo. Para México, esta negociación cobra relevancia porque si Estados Unidos y Europa logran un acuerdo para el diseño de normas, México iniciará un proceso de adaptación, lo cual implica una mayor oportunidad de proveer productos tanto a Estados Unidos como a Europa”, explica Jaime Zabludovsky, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI).
- Acuerdo TPP: México tiene una política ambiciosa de negociación y apertura. En la medida que el TPP sea exitoso, el país tendrá una mayor ventaja para negociar con otras regiones y otros socios comerciales de los miembros. “México ha ido abriendo una brecha sólida para la aprobación de otros tratados, lograr la integración con los países contemplados dentro del TPP, eventualmente permitirá negociar otros acuerdos con ventajas en materia de integración”, afirma Herminio Blanco, presidente ejecutivo y fundador de IQOM.
- Profundización del acuerdo comercial con la Unión Europea: Hoy, la Unión Europea es el tercer socio comercial de México y es la segunda fuente más importante de Inversión Extranjera Directa (IED), pues es origen de 39% del total de la IED desde 2000. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de BBVA Research, desde 2002 la UE ha mantenido una ventaja comparativa revelada en la producción de comestibles, químicos y afines, pieles y cueros, piedra y vidrio, maquinarias y eléctricos, y equipo de transporte. Por su parte, México ha conservado su ventaja comparativa revelada para dicho lapso en únicamente dos de los grupos analizados: maquinarias y eléctricos, y equipo de transporte. “México tiene oportunidad de ampliar las cuotas para exportación de agropecuarios y abrir la puerta a la importación y exportación de servicios, sobre todo en telecomunicaciones y energía”, afirma Zabludovsky.
3 momentos clave para el futuro del comercio internacional
México se encuentra ante tres negociaciones que pueden cambiar el panorama en comercio internacional, la manera de abordar estos tres cambios puede representar un motor adicional para el desempeño económico y la expansión a nuevos mercados.
Desde la firma del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), México se ha convertido en un país con una política comercial abierta y en un socio potencial para otras regiones y países en el mundo.
Pero ese no ha sido el único acuerdo relevante, el 1 de julio se cumplieron 15 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), que tiene tres ejes principales: la cooperación económica, técnica, científica y cultural; el diálogo político; y la liberalización bilateral económica progresiva y recíproca.
El proceso de negociación comenzó con la Declaración Conjunta Solemne de 1995 (de París) y finalizó el 23 de marzo del 2000 con la declaración de Lisboa.
De la misma manera, México y América Latina han puesto sobre la mesa el tratado Mercosur, y, más recientemente, el mundo ha volcado la atención a la negociación del acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que involucra a Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile.
El panorama en materia comercial se mantiene dinámico, para México, habrá tres momentos que definirán nuevas dimensiones en la apertura internacional, aquí algunas de las claves: