Manuel Gallastegui, fundador de la Asociación Mexicana de Franquicias, asegura que en Centroamérica hay 44 millones de habitantes que son clientes potenciales de las marcas mexicanas que se atrevan a salir al extranjero con una franquicia.   Llegó la hora para que las empresas mexicanas exporten sus negocios. El modelo de la franquicia podría ser el vehículo para llegar a otros países e iniciar la internacionalización de los modelos nacidos en el país. “Hoy, el empresario mexicano se da cuenta de que el modelo de la franquicia le puede permitir a su negocio tener una mayor penetración y crecimiento en muchos mercados”, asegura en entrevista Juan Manuel Gallastegui Armella, fundador de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) y director de la firma Gallastegui Armella Franquicias. Existe una red de más de 1,500 franquicias, con  80,000 puntos de venta, las cuales representan cerca de 6.2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. El paso natural de las firmas mexicanas es la internacionalización. Empresarios como Xavier López Ancona, presidente y fundador de KidZania, han logrado concretar el sueño de la internacionalización a través del modelo de franquicia y llegar hoy a países como Japón, Corea del Sur, Tailandia, Malasia, Indonesia e India, así como Emiratos Árabes, Egipto, Portugal y Chile, mientras que en el mediano plazo espera entrar en Estados Unidos. Pero no sólo la Unión Americana, Asia y Europa podrían ser las únicas áreas de oportunidad para que los inversionistas mexicanos acaricien la fortuna en el extranjero; hay una región que se perfila como una buena oportunidad: América Central. “Las franquicias mexicanas poco a poco han descubierto que Centroamérica es su mercado natural porque es una región con 44 millones de habitantes, incluyendo la República Dominicana, con la unión de un mismo idioma, una cultura similar a la mexicana y un gran apetito por productos de nuestro país”, dice Gallastegui, quien en los últimos 26 años se ha empeñado en mostrar el potencial de las franquicias. A continuación te presentamos las claves para exportar tu negocio en el mundo a través del modelo de franquicia. Foto: Cortesía   1. Trabaja con un mapa en la mano El primer paso para iniciar la expansión de tu negocio con el modelo de franquicia es contar con un mapa que le permita al empresario tener claridad respecto a los países adonde quiere llegar, ya que no todos los negocios pueden ser afines a la comercialización de un producto o servicio. “Los emprendedores deben tener un plan de internacionalización muy claro y saber bien cuáles son los mercados que pueden permitir su crecimiento”, dice Gallastegui Armella.   2. Busca al experto No todos los negocios logran el éxito inmediato en su proceso de internacionalización, y en el caso de las franquicias un buen consultor puede ser el mejor aliado para hacer las adecuaciones en el mercado en el que aterriza una marca.   3. Registra tu marca Contar con certeza legal es el pasaporte necesario para tener un buen recorrido en una nueva región. El registro de una marca es un paso necesario para que la receta de la exportación de un negocio funcione adecuadamente. “Vale mucho la pena estar en contacto con un abogado local para que la marca esté debidamente registrada, ya que un elemento básico de la franquicia es la marca, y la otra es la experiencia que se le transmita al inversionista”, explica Manuel Gallastegui.   4. Cuídate de la legislación Conoce la regulación que tendrá tu negocio, de acuerdo con las leyes vigentes en el país adonde desees llevar tu concepto. “Hay que buscar las certezas legales desde el punto de vista de las franquicias y desde otros ámbitos, como es el de las leyes locales que incidan en la operación de la franquicia”, comenta el abogado.   5. Da un giro a tu negocio A veces no sólo exportar un negocio es sinónimo del éxito. Adecuar un concepto mercantil es importante para llegar a un nuevo mercado distinto del mexicano. “Hay que tropicalizar el negocio tomando en cuenta el mercado adonde voy”, dice el fundador de la AMF.   6. Establece el perfil de tu socio Un negocio es como cualquier bien que prestas a alguien, y para asegurar su sobrevivencia es necesario que elijas bien a quién prestarle tu negocio. Por ello se debe realizar un perfil del que será el propietario de una franquicia. “Tengo que estar absolutamente seguro que es el mejor candidato y los pasos siguientes es capacitarlo de tal manera que pueda desarrollar las funciones de franquiciatario maestro, es decir, el inversionista que lleve la batuta del negocio en su país”, dice Gallastegui Armella. El abogado especialista en el desarrollo de franquicias tiene la certeza de que el momento de las empresas mexicanas para internacionalizarse es hoy. “Algo importando se está cocinando en Centroamérica para las marcas nacionales.”

 

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