Directores, gerentes, consultores, secretarias, becarios… todos estamos dentro de la red y por lo tanto, expuestos. ¿Cómo proteger a la empresa y a nosotros mismos?   Por Rocío Cariño S, Large Account Manager – Enterprise de Blue Coat   De camino a una cita de trabajo en la zona de Santa Fe, ciudad de México, reflexioné… ¿Cómo en un trayecto de 20 kilómetros pueden cambiar tan radicalmente las condiciones socioeconómicas? Asimismo, dentro de las oficinas del cliente me doy cuenta de que en un edificio de 8 pisos trabajan personas de muy diferentes jerarquías, sueldos, personalidades, así como niveles de educación y cultura. En este caso, como en muchas otras corporaciones, la categoría del puesto implica hacer diferencias en la remuneración económica, así como en el tipo de espacio que ocupa el trabajador dentro de la empresa. De igual manera, cuando se trata de temas de seguridad, las compañías establecen políticas que segmentan el acceso a Internet, dependiendo del rango de la persona, sin tomar en cuenta los enormes riesgos que se corren en las altas esferas de la compañía con el filtrado de información. En la mayoría de los departamentos de TI se otorga acceso libre para gerentes, directores, vicepresidentes, C’s, etcétera, pero: ¿Quién garantiza que el director sabe qué es Spam, Malware, Phishing, Spyware, Pharming, etc.? ¿Quién garantiza que un CxO no se sentirá motivado ante un mensaje de – I love you -?… Nadie. Sin embargo, la información que poseen dichos individuos es la más valiosa dentro de la corporación y es la que resulta expuesta: estados financieros, presupuestos, estrategias comerciales, lanzamiento de productos, fórmulas, bases de datos, etc. Como publica The Wall Street Journal en su nota ‘Hackers atacan computadoras de empleados de Apple’: “La gente que husmea en sus redes informáticas parece estar buscando planes de desarrollo de productos y otros tipos de propiedad intelectual”. Y entonces, ¿cómo hacemos para permitir el libre acceso a Internet y no provocar una vulnerabilidad? Debemos buscar una solución que nos permita contar con una seguridad habilitadora y no una seguridad restrictiva, es decir, una seguridad que te permita seguir desarrollando tu negocio, sea cual sea el contenido de Internet que frecuentes y que no te deje ni a ti ni a tus colaboradores desprotegidos en ningún momento. Te invito entonces a que reflexiones sobre la solución que utiliza tu empresa o la solución que estén evaluando: 1.- ¿Mi solución puede extenderse a todos los dispositivos (corporativos y personales) que acceden a la información de mi empresa? 2.- ¿Los usuarios remotos se encuentran protegidos, sea cuál sea la red en la que se conecten? 3.- ¿Mi solución puede identificar y responder de manera inmediata a las nuevas amenazas? 4.- ¿Las aplicaciones (propias y externas) son seguras? 5.- ¿Voy a sacrificar desempeño por seguridad? 6.- ¿Tengo manera de administrar de forma tan general o particular como yo lo decida?   Si sientes que la seguridad ha pasado a un segundo plano en tu compañía, es hora de revisar las nuevas opciones que ofrece el mercado para mantener el desempeño y seguridad necesarios para el crecimiento del negocio. Recuerda que la solución debe adaptarse a ti y a tus necesidades, no al revés.     Contacto: [email protected] Twitter: @BlueCoat

 

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