Un número importante de empresas en México han mostrado interés en el ecosistema emprendedor, pero a la gran mayoría les gusta involucrarse siempre y cuando esto no implique inversión alguna.   Creo que he sido muy afortunado. Llevo 3 años siendo parte del ecosistema emprendedor, y durante estos años he sido testigo de sus cambios, su evolución y su desarrollo. Hemos visto errores y aciertos, éxitos y fracasos, pero fundamentalmente hemos vivido y experimentado lo que significa “ser emprendedor en México”. Existen emprendedores e inversionistas dignos de representar a México; no siempre se trata de los más conocidos, ni de los los fondos más grandes o de los que salen en la foto. Se trata de algo más, se trata de la gente que tiene una firme creencia en ser mejor, en lograr crear una cultura alrededor de la una organización. Estas personas me permiten ver y apreciar, todos los días, de qué está hecho “el emprendedor mexicano”. Jesús, fundador de enviaflores.com, para mí es, sin duda, uno de los role-models para los emprendedores en México por tres razones:
  1. Él creó su propio éxito: No hay atajos: mientras otros emprendedores piensan en rondas de inversión, en vender su empresa o en salir en medios, él estaba y está trabajando más allá de sus capacidades, él vive, respira y actúa en enviaflores.com.
  2. No espera: Desde el principio fue alguien que hizo las cosas. No esperó ayuda del gobierno, no esperó ofertas de inversionistas, ni que el comercio electrónico despegara; simplemente fue y lo hizo. Aun ante la adversidad y la lentitud del desarrollo digital en México en aquellos años, él logró crear una industria digital inexistente, en flores.
  3. Experiencia y disciplina: Existe la visión de que el emprendimiento es desordenado, poco disciplinado. Jesús es un caso claro de cómo un emprendedor, si está convencido, tiene una misión y la energía suficiente, puede construir una gran empresa, a partir de la nada.
En el tema inversionista tuve asimismo la fortuna de cruzar caminos con Ricardo, de Ideas y Capital, y para mí ejemplifica el perfil que debe replicarse del lado inversionista como role-model; no es el típico inversionista de Silicon Valley, es un inversionista que actúa, se mueve y opera “México”:
  1. Creer en lo que se predica: Antes de que los fondos fueran populares en México, Ricardo decidió invertir, y lo hizo con dinero propio. Creo que el hecho de que los inversionistas, en una etapa previa a liderar un fondo, tengan la convicción personal y profesional de invertir su propio dinero, tener inversiones exitosas, es en parte una garantía del porvenir de dichos fondos.
  2. Si o no y por qué: Ricardo tiene algo muy claro: el tiempo es escaso para todos. A partir de que recibe un proyecto, la prioridad del inversionista es dar una respuesta lo más pronto posible. Ni él ni el emprendedor tienen tiempo de tomar las cosas con calma y perder meses en el proceso.
No estaría completo este artículo sin comentar también la tarea pendiente en nuestro ecosistema:
  1. Invierte en tu desarrollo y actúa: Este 17 de marzo, Startup Grind estará presentando a Dave McClure en la Ciudad de México (disclaimer: Soy Director para América Latina de Startup Grind) y siempre surge el tema de que a los emprendedores les gusta ir a eventos gratuitos y con cerveza. Nosotros tenemos la firme convicción de hacer eventos suficientemente buenos que justifiquen que la gente pague. ¿Por qué? Porque creamos un valor, y aunque somos una organización que no tiene como fin primordial el lucro, necesitamos que ese valor sea reconocido por los emprendedores. De tal modo que los que reconocen la oportunidad p.e. de conocer e interactuar con alguien como Dave McClure, no tienen ningún problema en pagar una cuota simbólica.
El punto es que si eres realmente emprendedor, no demandes ni esperes cosas, actúa; nadie tiene ninguna obligación contigo, ni el gobierno de fondear tu empresa, ni los eventos de ser regalados, ni los fondos de ofrecer invertir en tu proyecto.
  1. El trabajo eficiente es oportunidad: Seguimos escuchando gente interesada en emprendimiento, que con frecuencia da disculpas de por qué no empiezan o por qué su emprendimiento no está funcionando: “no tengo un familiar rico”, “no sé programar”, “el gobierno no me apoya”, “tal o cual no me quiso ayudar”. Si trabajas, y ese trabajo se convierte en una constante, sólo puede haber dos resultados: fallar y aprender, o crecer. Necesitamos trabajar más que el de enfrente, más que el de al lado: eso es una de las ventajas más fáciles de conseguir.
  2. Responsabilidad creativa de riqueza: En los últimos años, un número importante de empresas de todos tamaños han mostrado interés en el ecosistema emprendedor. Sin embargo, a la gran mayoría de estas grandes empresas les gusta involucrarse siempre y cuando esto no implique inversión alguna. Creo que así como en cualquier empresa respetable existe un área de responsabilidad social, necesitamos más empresas comprometidas y apoyando iniciativas de emprendimiento, tanto con dinero como con programas que desarrollen e impulsen emprendedores, no sólo en áreas estratégicas, sino con la visión de generar mayor riqueza a través de nuevos emprendimientos, como lo han venido haciendo empresas como FEMSA.
  Conclusión Existen un sinnúmero de actores clave del ecosistema que todos los días trabajan para apoyar e impulsar casos de éxito que todos buscamos. Nombrarlos a todos haría de este post aún más largo de lo que ya es; mi reconocimiento para todos ellos.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @P_LASCURAIN Facebook: Startup Grind Página personal: Pablo G Lascurain LinkedIn: Pablo G de O García Lascurain Empresa: Startup Grind Capítulos: Monterrey / Ciudad de México   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

¿Cómo los millonarios le dieron la vuelta a la tenaza fiscal?
Por

Dueños de grandes empresas, millonarios muchos de ellos, recibieron réditos extraordinarios en 2013 y nada en 2014, y as...