Con tres largometrajes y tres invitaciones al Festival de Cannes, el guanajuatense Amat Escalante ha dejado de ser un “nuevo talento” para convertirse en pieza clave de la generación que está redefiniendo la narrativa del cine mexicano.    Por Mónica Isabel Pérez   El chico de 34 reconocido como Mejor Director del Festival de Cine de Cannes, por su filme Heli, que retrata los estragos del narcotráfico y corrupción en México , no es novato en el festival francés. Para México, éste es el segundo año en el que un artista nacional conquista esta categoría, en 2012, Carlos Reygadas, autor de Post Tenebras Lux y mentor de Escalante se coronó con la misma distinción.   ¿Quién es el mejor director en Cannes? Heli —el más reciente largometraje de Amat Escalante— fue seleccionado para competir por la Palma de Oro en la Selección Oficial del Festival de Cannes, donde también sonaron nombres como Roman Polanski, Steven Soderbergh, Ethan y Joel Coen. Suena a proeza —y en gran medida lo es— que un cineasta con apenas tres películas en su haber compita con nombres que el mismo festival se ha dedicado a consagrar, pero basta una breve retrospectiva para entenderlo todo. Amat es joven, pero no es nuevo. En 2005 fue asistente del multipremiado Carlos Reygadas cuando este filmaba Batalla en el cielo. Tenía 26 cuando, ese mismo año, presentó Sangre, opera prima que lo llevó por primera vez a Cannes para participar en la sección Un Certain Regard, dedicada a presentar obras originales por su propuesta y estética. En contra de todas las reglas de la estética del cine, la película de Amat era aburrida, fea, salpicada de escenas que irrumpían su lentitud con una incómoda violencia visual. El público no dudó en calificarla como “repulsiva”. Respetando la vieja ley de las artes en la que la crítica nunca está de acuerdo con el gran público, ese año, en esa primera participación, Escalante recibió el Premio Internacional de la Crítica FIPRESCI del Festival de Cannes en 2005. Tres años después presentó su segunda película: Los bastardos, en la que permite ver cómo dos mexicanos que viven como jornaleros migrantes en Los Ángeles se convierten —de manera repentina ante los ojos del espectador— en asesinos a quemarropa. ¿El resultado? Un nuevo viaje a Cannes para una segunda participación en Un Certain Regard 2008. Con Heli —que retrata “sutilmente” la violencia del narcotráfico— que se estrenó el pasado 17 de mayo, Amat ha conseguido llevar sus tres cintas al que sigue siendo el festival más respetado de la industria. Esta vez con el valor agregado de triunfar en la sección más importante y también más exigente: de 858 películas de todo el mundo, sólo 18 fueron seleccionadas por el comité. Y no era el único mexicano en la competencia: Michel Franco —quien el año pasado ganó Un Certain Regard por Después de Lucía— y Michael Rowe —ganador de la Cámara de Oro en 2010 por Año Bisiesto— también eran cartas fuertes para Cannes. Sobre Amat y sobre Heli, Rowe —de origen australiano, próximo a estrenar su segunda cinta Manto Acuífero— pronosticó: “Heli retrata la violencia que yace apenas bajo la superficie de la sociedad mexicana. Tendrá un gran éxito internacional y representa un paso más de Escalante hacia la consagración como uno de los cineastas contemporáneos más importantes”.

 

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