Estados Unidos y su dólar viven un momento de auge de corto plazo pero no puede durar. Este rebote ha sido posible porque otras partes del mundo están peor, y en todo caso lo logró a base de expansión monetaria, del gasto público y de su endeudamiento.   Las reservas de oro físico extranjero bajo custodia en Estados Unidos, siguen reduciéndose. Aquí le informé el mes pasado que el Banco de Países Bajos (DNB por sus siglas en neerlandés) anunció la repatriación a Ámsterdam de 122.5 toneladas de oro desde Nueva York (NY). Asimismo, con oportunidad le informamos también que, pese a que el Bundesbank (Buba) anunció en 2013 un plan de repatriación de un total de 300 toneladas, también desde la Reserva Federal (Fed) de NY, sólo había obtenido cinco ese año. Esto queda evidenciado en las imágenes que aquí le presentamos. Gracias a estos gráficos actualizados del portal Sharelynx.com, podemos observar la cantidad y los meses en que el oro fue saliendo de las bóvedas americanas mes con mes. No sabemos por qué razón –tal vez por seguridad, pero la estrategia del DNB fue la de ir retirando de enero a octubre –excepto en marzo, diferentes cantidades de oro hasta llegar al acumulado de 122.5 tons. El retiro de octubre por más de 40 tons., fue el más alto de los últimos 13 años. El gráfico muestra en la parte superior las toneladas de oro asignado (earmarked), es decir, en el formato bajo el cual el legítimo propietario de los lingotes sabe el número de serie, peso y pureza de cada barra. En la parte inferior aparece en rojo el monto de retiro mensual (continúa después de la imagen).   Imagen 1   En teoría, antes de que termine el año deberían haber retiros adicionales debido a la insistencia oficial del Bundesbank (Buba) de Alemania en que todavía están “a tiempo” para cumplir con el programa de repatriación programado. Esto lo aseguró en julio Carl-Ludwig Thiele, miembro del consejo del Buba. Aquí nos mantenemos escépticos porque las presiones diplomáticas continúan para que siga retrasando sus planes de llevar su oro a casa. En los meses siguientes le actualizaremos el dato de retiro, pero es un hecho que la tendencia hacia el reclamo del oro se mantendrá a nivel internacional, por la debilidad económica global y la desconfianza de fondo en el dólar. Como sabe, el referéndum del oro Suizo fracasó en noviembre, pero el movimiento por llevar a territorio nacional los lingotes de cada país, continuará. La oposición en Francia, encabezada por la derechista Marine Le Pen, está haciendo lo propio pero no es la única. Koos Jansen, de Bullionstar.com, informa que ahora es Bélgica la que estudia reclamar su oro. Por televisión, VTM-nieuws reportó que el banco central belga les confirmó su “investigación” para repatriar todas sus reservas. Ahora bien, de la revisión del gráfico siguiente, se desprende que la repatriación de oro no es un hecho novedoso, pues se mantuvo como una constante de 1960 a 2000. La gráfica presenta también el histórico del precio de la onza de oro (línea negra). En azul aparecen las reservas oficiales de oro de Estados Unidos; en verde, las de oro asignado en la Fed propiedad de extranjeros (continúa después de la imagen).   Imagen 2   Lo que llama la atención en todo caso es que desde 2001, las tenencias de oro extranjero en la Fed se hayan estabilizado, prácticamente dejaron de salir. Y es curioso porque 2001 es justo el mismo año en que comenzó el actual mercado alcista mayor del precio del oro. ¿Será que en anticipación de lo que venía, la diplomacia americana comenzó a operar para que ya no se sacara más lingotes de sus bóvedas? No lo sabemos. Lo que sí, es que las casualidades en el mundo de la política y la economía, no existen. Desde entonces, sólo 2007 y 2008 habían visto un descenso considerable, pues en total, en esos dos años partieron de NY 400 tons. Pero ¿por qué hay que observar con cuidado la nueva aceleración de los retiros iniciada en 2014? Porque en la década de los ’60 del siglo pasado, un desplome de 20 por ciento en las tenencias áureas totales (americanas y extranjeras) de la Fed fue suficiente para que Estados Unidos cerrara la ventanilla de convertibilidad de dólares por metal precioso, con lo que por desgracia se firmó el acta de defunción del patrón oro. En la gráfica ese momento se señala con una línea vertical en 1971 (End of Bretton Woods). Dicho de otro modo, los americanos cayeron en un impago (default) que nunca admitieron como tal. Que nadie lo dude, esta vez harán lo mismo si las repatriaciones continúan. Tarde o temprano se negarán a entregar las barras, por lo que todo país con reservas ahí, debería retirarlas pronto o podrían perderlas y ser liquidados en dólares de papel. Estados Unidos y su dólar viven un momento de auge de corto plazo pero no puede durar. Este rebote ha sido posible porque otras partes del mundo están peor, y en todo caso lo logró a base de expansión monetaria, del gasto público y de su endeudamiento. Cuando ese “combustible” se les acabe será un desastre, y más valdrá tener el oro tan cerca como sea posible. Aún es tiempo.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @memobarba Facebook: facebook.com/memobarba Blog: Inteligencia Financiera Global     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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