- Una mayor y mejor coordinación interinstitucional encabezada por la SEDATU.
- La transición a un esquema de financiamiento que promoviera el desarrollo urbano ordenado, sustentable y con acceso a infraestructura.
- La atención a la demanda de vivienda de todos los grupos poblacionales.
- La creación de vivienda digna que elevara la calidad de vida de las personas, con espacios adecuados para su habitabilidad y servicios básicos suficientes.
Avanza la Política Nacional de Vivienda
A tres años de su anuncio, la Política Nacional de Vivienda se constituye como la base de un nuevo paradigma de política pública, estratégico para el crecimiento económico del país.
En febrero de 2013 el Presidente Enrique Peña Nieto presentó los elementos que habrían de definir su Política Nacional de Vivienda para el periodo 2013-2018, hoy a tres años de su anuncio, dichas estrategias constituyen ya la base de un nuevo paradigma de política pública para el sector.
Hoy, como consecuencia de estos cambios estructurales en la manera de implementar la política de vivienda, contamos un sector saludable y competitivo. La industria de la vivienda se ha convertido en un sector estratégico para el crecimiento económico de nuestro país, su PIB es equivalente al de la región Sur-Sureste del país, además de que genera casi 3 millones puestos de trabajo que representan al 7.3% de la población ocupada.
Antes de la puesta en marcha de la Política Nacional de Vivienda estas cifras eran diametralmente opuestas. El sector atravesaba una profunda crisis que provocó un decrecimiento del 6% del valor de su producción y 230 mil empleos perdidos.
Era un sector concentrado, que generaba incertidumbre y reportaba pérdidas, basta recordar que las tres empresas de construcción de vivienda que cotizaban en la Bolsa Mexicana de Valores fueron retiradas del mercado a consecuencia de ello.
Hasta finales de 2012 la vivienda se había alejado de su función de inclusión social. La manera en que se asignaban los recursos para su financiamiento provocaba que se construyeran desarrollos alejados de centros de trabajo, sin acceso a infraestructura, con viviendas en condiciones de baja calidad y con espacios insuficientes.
Ante el escenario de crisis en el que se encontraba la industria, el Presidente Peña anunció cuatro líneas de acción que se constituyeron en las estrategias de la Política Nacional de Vivienda: