Aumentar la bancarización en México representa una gran oportunidad de crecimiento para las pequeñas y medianas empresas.     Uno de los ejes centrales para impulsar la economía y el crecimiento de industrias como el comercio electrónico es la bancarización. Esta inclusión financiera de la población ayuda a contribuir al desarrollo e implementación de canales alternos de pago, como los pagos móviles o la banca electrónica, que ayudan a reducir gastos operativos de las instituciones financieras. De acuerdo con MasterCard, cada año en México se sustituye el 1% del uso de efectivo por transacciones con tarjetas de crédito y débito; asimismo, el 9% de las transacciones en el país se realiza a través de medios de pagos electrónicos, mientras que el 91% restante son en efectivo. Este panorama refleja que aún hay una alta tendencia por el uso de efectivo, y la penetración de la bancarización sigue siendo baja en comparación con países latinoamericanos como Brasil o Chile. Según datos del Banco de México (Banxico), en el país existen 25.4 millones de tarjetas de crédito bancarias emitidas, de las cuales sólo se usan 15.5 millones, es decir, alrededor de 10 millones de tarjetas no se utilizan. En este sentido, aumentar el número de mexicanos en el sistema bancario mexicano representa una gran oportunidad, no sólo para los bancos, sino también para las pequeñas y medianas empresas, ya que son éstas la base de la economía mexicana, que aportan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 72% del empleo en el país. La bancarización de las Pymes muestra distintos beneficios para estas empresas y ofrecen mayor valor a la experiencia de compra de sus clientes al brindarles diversas opciones de pago. De acuerdo con información de Visa, algunos de los beneficios que la bancarización aporta a las Pymes son:
  • Crecimiento de ingresos, logrando incrementar entre 50 y 100% en el ticket promedio.
  • Aumento en la satisfacción y retención del cliente: 1 de cada 3 clientes analizan si hay o no terminal de punto de venta antes de tomar la decisión de compra.
  • La venta promedio es más alta que con el efectivo, ya que un negocio con terminal punto de venta (TPV) vende alrededor de 30% más que uno que no tiene este dispositivo.
Cabe mencionar que la fidelidad de clientes también está relacionada con nuevas y múltiples formas de pago que tenga el consumidor al momento de comprar. Esto supone una oportunidad muy grande para el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas en nuestro país. Con esto podemos ver que México cuenta con una realidad bastante particular para la industria de pagos que marcará la pauta en los próximos años; ante esto, la adopción de Internet, en específico de plataformas de pago online y de telefonía móvil, será un catalizador para transformar el paradigma de consumo actual.     Contacto: Twitter: @ML_Mexico Facebook: MercadoLibre.com     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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