El instituto central puntualizó que los principales riesgos para la economía mexicana están relacionados con la caída del precio del petróleo, la inseguridad en el país, un menor crecimiento de la economía mundial y la intensificación de la volatilidad en los mercados. Banco de México (Banxico) revisó su intervalo de crecimiento para la economía mexicana a 2.5 y 3.5% desde 3 y 4% para 2015, mientras que para 2016 recortó su previsión a 2.9 y 3.9% desde 3.2 y 4.2%. Además, estimó que el crecimiento de la economía mexicana se podría ubicar en 2.1% para 2014. Agregó que la inversión mantuvo una tendencia positiva en el último trimestre del año, sin embargo ésta tuvo un ritmo lento. La institución indicó que la revisión en sus intervalos de crecimiento se debió a los niveles bajos del precio del petróleo, la tendencia a la baja de la plataforma de producción petrolera, y que el consumo privado aún no da señalas claras de retomar su fuerte dinamismo en el corto plazo. No obstante, Banxico indicó que los crecimientos de 2015 y 2016 serán mayores al del año pasado, esto por el efecto gradual de reformas estructurales sobre la economía, el dinamismo de la actividad económica de Estados Unidos y la expectativa de que las actividades económicas que en 2014 comenzaron a recuperarse continúen siendo un soporte a la actividad productiva. El instituto central indicó que uno de los riesgos a la alza para la economía mexicana es una mejoría más rápida en las perspectivas de los inversionistas que pudiera resultar de los avances en la implementación de las reformas estructurales. No obstante, expuso que los riesgos a la baja para México están relacionados con un menor crecimiento de la economía mundial, la intensificación de la volatilidad, una disminución adicional del precio del petróleo y que la inseguridad obstaculice las decisiones de gasto de los agentes económicos del país. Respecto a la inflación, Banxico prevé que ésta continúe en niveles cercanos a 3% en 2015 y que cierre el año por debajo del mismo. Asimismo, reconoció que la inflación puede ver afectada si el tipo de cambio permanece en los niveles actuales por un tiempo prolongado y por choques de oferta que pudieran afectar la evolución de ésta. Recorte al gasto fue acertado El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, sostuvo que el recorte al gasto fue acertado, debido a que esto sirve para suavizar el impacto de los bajos precios del petróleo y la menor dependencia de la deuda pública. Carstens explicó que el recorte del gasto se adecua a un contexto donde habrá una mayor volatilidad por el alza de tasas y una menor fuente de ingresos por la venta de barriles de crudo. Agregó que el ajuste del gasto público ayudará a que la depreciación del tipo de cambio real se dé en una forma más ordena y que haya hacia adelante menores presiones sobre las tasas de interés. Esta medida es fundamental para preservar la congruencia en el marco macroeconómico, además de que se pueda aspirar a mayores tasas de crecimiento con inflación baja. Por otro lado, el gobernador del instituto central no descarta tasas de crecimiento de 5% en el presente sexenio, debido a que los efectos de las reformas se irán mostrando y faltan cuatro años de la administración, no obstante reconoció que las probabilidades de verlas en este momento son menores. Añadió que la caída en los precios del crudo podría tener un efecto no muy sustancial en la reforma energética.

 

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