En noviembre, Barclays decidió no firmar un acuerdo extrajudicial por acusaciones de que sus operadores intentaron manipular los mercados de divisas tras negociaciones con autoridades británicas y estadounidenses que involucraron a otros seis bancos.   Reuters   El banco británico Barclays asumió un cargo de 750 millones de libras (1,200 millones de dólares) en el cuarto trimestre mientras se prepara para resolver investigaciones sobre manipulación de divisas de sus operadores, tras una serie de acusaciones que han minado los esfuerzos por reducir costos. El escándalo sobre prácticas cuestionables continúa acosando al presidente ejecutivo de Barclays, Antony Jenkins, pero pese a la enorme provisión para litigios, el ejecutivo aceptó su primer bono desde que asumió el puesto hace seis años, lo que elevó su compensación salarial total a 5.5 millones de libras desde 1.6 millones en 2013. Barclays dijo el martes que su ganancia ajustada antes de impuestos ascendió a 5,500 millones de libras esterlinas en el 2014, frente a unos ​​4,900 millones de libras en el 2013 y por encima del pronóstico promedio de los analistas de 5.300 millones de libras. No obstante, al incluir cargos, provisiones y costos de reestructuración por 1,200 millones de libras, la utilidad antes de impuestos bajó 21% a 2,300 millones. Las acciones del banco registraban las mayores pérdidas en el sector bancario europeo, y retrocedían 2.55% a 256 peniques a las 1325 GMT. Barclays incrementó su provisión para litigios en un 250% a 1,700 millones de libras, pero Jenkins dijo que el prestamista haría progresos significativos este año en la resolución de la investigación sobre manipulación cambiaria. “Considero que el comportamiento que ha sido el foco de estas investigaciones es totalmente incompatible con nuestros valores y comparto la frustración de colegas y accionistas porque asuntos como estos continúan opacando a nuestro negocio”, aseveró. En noviembre, Barclays decidió no firmar un acuerdo extrajudicial por acusaciones de que sus operadores intentaron manipular los mercados de divisas tras negociaciones con autoridades británicas y estadounidenses que involucraron a otros seis bancos, puesto que no había llegado a un acuerdo con el regulador de Nueva York. El banco dijo que quería resolver las acusaciones de tantas agencias como pudiera y lo más rápido posible, pero no ofreció detalles de los procesos ni fechas probables. Además de las indagaciones de la Autoridad de Servicios Financieros británica, la Comisión de Operaciones de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos y el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se encuentra en la última etapa de su propia investigación respecto a las prácticas del Barclays.

 

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