El publicista Carlos Alazraki está detrás de una campaña que promete “Hollywoodizar” el beisbol, crear ídolos del diamante, generar más rivalidad y llenar estadios, ante los números rojos que lanza la Liga Mexicana.   Por Ivan Pérez A finales del año pasado, Carlos Alazra­ki y Alejandro Hütt salieron de uno de los salones del hotel NH del aeropuerto de la Ciudad de Mé­xico convencidos de que lo que ha­bían propuesto a los presidentes y dueños de los 16 equipos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) no sería considerado. El proyecto había sido desechado, pensaban. Además, el día no comenzó del todo bien para el CEO de Alazraki y Asociados y el encargado del sport business de la empresa, ya que debieron reducir su tiempo de exposición del pro­yecto a la mitad, de 30 a 15 minutos, un mensaje del poco interés de los jefes de la pelota caliente. “Cuando salimos pensamos que no se iba a hacer y nos dedicamos a cambiar el chip”, recuerda Carlos sobre los primeros acercamientos con la LMB. Pero en aquella presen­tación dejó una pregunta que sería determinante: “¿En qué negocio es­tán ustedes…”, y todos respondieron que en el de béisbol, “desde ahí están mal, forman parte de la indus­tria del entretenimiento”. Después de pensar que el proyec­to no se realizaría, Plinio Escalante, presidente de la LMB, junto con los equipos, decidieron que era momen­to de hacer algo. “Se necesita crecer en el tema financiero, hay equipos que funcionan… pero son muy po­cos”, reconoce el directivo. La LMB, según datos de la agen­cia Mxsports, necesita para operar sus 16 franquicias al menos 650 millones de pesos (mdp) al año y en ingresos de taquilla y publicidad no superan los 480 millones, por lo que el campeonato tiene un déficit aproximado de 170 mdp. “El primer paso fue hacer un estudio de mercado, algo que en 90 años de vida de la liga nunca se habían hecho. Y ahora ellos tienen datos reales que permite enten­der más a sus aficio­nados y mejorar el negocio”, comenta Alejandro Hütt. La empresa del reconocido publicis­ta será la encargada de realizar un plan estratégico para posicionar al beisbol mexicano y de entrada se ha comprometido a que la liga crezca 10% anual en la asistencia a sus es­tadios por el próximo quinquenio. El proyecto le costará a la LMB 8 mdp, aproximadamente. “El beisbol mexicano sigue vivo gracias a muchos empresarios apa­sionados en el deporte que ayudan a subsistir. Sin ellos, la situación sería muy complicada”, reconoce Plinio Escalante. Uno de esos personajes es Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos del México, una de las novenas más importantes de nuestro país. Pese a ser un equipo popular y reconocido, con cierto poder de convocatoria y recien­temente anunciar una inversión de más de 60 millones de dólares (mdd) para un nuevo estadio, la institución “intenta llegar a números negros”, de acuerdo con Jorge Alum Kahwagi, presidente corporativo del equipo. El estudio de mercado lanzó algunas alertas: los “fanáticos” de hueso colorado son mayores de 40 años, se sienten decepcionados y frustrados, perciben deterioro en la afición y tienen la sensación de que no tienen reconocimiento. **** El béisbol de la liga veraniega tiene varios obstáculos para ser negocio: según datos de la agencia Dreamatch Solutions, 90% de la pu­blicidad en el deporte va destinada al futbol; el campeonato tiene un déficit de al menos 500 mdp en los últimos seis años; hay constantes cambios de plazas y existe poca difusión en TV. “Pero lo que tiene que hacer la liga es dejar de lado que compite únicamente con el futbol, es parte del entretenimiento, necesita sacar recursos de donde se pueda, no pensar sólo en los anunciantes tradicionales, a lo mejor es regre­sar con los que estaban antes, se necesita tener ídolos”, dice Carlos Alazraki. Según datos de la LMB, una franquicia ocupa entre 28 mdp y hasta 50 mdp para operar al año (la cifra depende de qué equipo es y su capacidad de recursos). Pero los gastos no son únicamente para salarios, administración de insta­laciones, también la liga destina capital en la creación de talento y preparación de ampáyeres, cifra que alcanza cada temporada al menos unos 22 mdp. La LMB apenas cuenta con dos socios comerciales importantes. Tiene un contrato con New Era (acuerdo por cinco años), pin­turas Adhelr y hasta el cierre de esta edición no tenía un acuerdo cerrado para la transmisión por televisión de sus dos eventos más importantes del año: La Serie Final y el Juego de Estrellas. “El béisbol es un deporte 100% familiar y creemos que es momento que la gente rompa el paradigma del futbol y vea otra alternativa, tenemos que buscar más espacio en los medios de comunicación abiertos”, reflexiona, Jorge Alum, directivo de los Diablos Rojos. Actualmente, los 16 equipos de la liga tienen acuerdos de televi­sión regionales, pero ninguno de ellos está en las cadenas abiertas y únicamente los Diablos Rojos, Sul­tanes de Monterrey y Tigres de Quintana Roo tienen con­trato con sky por un año. Y aunque Carlos Alazraki dice que por el momento el tema de tv no es una prioridad, el presidente ejecutivo de Toros de Tijuana, Alejandro Uribe, reconoce que si no te ven no te conocen. “Sería muy bueno estar en la tele­visión nacional, pero ahora tenemos que hacer nuestro trabajo para que la nueva cadena (que pertenece a Ole­gario Vázquez Aldir) pueda interesarse en el producto”. Actualmente el único sitio donde se puede seguir al 100% la temporada es en el canal de internet ligamexicanadebeisbol.tv. Ésta será la segunda temporada donde se explote este camino, aun­que el primer año no tuvo buenos resultados. En el 2014 el paquete mensual costaba 99 pesos, aunque para el 2015 el precio bajó a 80 pesos. La idea de la LMB es que este negocio funcione en dos años más. En México, además de la LMB, está la Liga Mexicana del Pacífico, donde hay equipos principalmen­te de la zona norte-pacífico y las plazas tienen al menos un 80% de asistencia a sus parques. La LMB es un éxito porque es el sitio del país donde se consume más béisbol, llegan jugadores que militan en sucursales o incluso en equipos de Grandes Ligas, son bien pagados, apenas son ocho fran­quicias, opera toda la liga con 240 mdp al año, tiene un contrato con la empresa Megacable y vendieron el naming de la liga a Además, la liga invernal de béisbol ha crecido a tal grado que los gobiernos locales han inver­tido dinero. Por ejemplo, Sonora construyó un parque de pelota con un valor de 500 mdp, en donde incluso hay partidos de equipos de Las Mayores. Pero, además, ya hay proyectos para edificar nuevos inmuebles con los Venados de Mazatlán, Tomateros de Culiacán y Yaquis de Obregón. Entre estos cuatro colosos la inversión será de 1,480 mdp. El torneo apenas dura poco más de tres meses. Toda esta bonanza no la vive la LMB. La actividad nunca para y con ello los gastos tampoco. Plinio Escalante, presidente del campeo­nato, destaca que las instituciones tienen sus academias y la liga tiene preparando a los ampáyeres duran­te el año. Todo ese talento después se va a jugar esos tres meses al pacífico y norte del país. “El béisbol es un espectá­culo caro y los precios de las entradas son mínimos, los equipos batallan, pero creo que con este plan de marketing y negocios nos ayudará a crecer”, comenta el directivo. **** La idea para dar el primer golpe mediático y de mar­keting de la Liga Mexicana de Béisbol es algo que ha estado pensado Alejandro Hütt desde hace al menos seis años. Lo maquinó, ima­ginó y ya lo había intentado, pero su idea fue rechazada, hasta que conoció a Carlos Alazraki (a quien le pareció “sensacional”) y la propu­sieron a la Asamblea de presidente de la LMB: un Home Run Derby… en el Zócalo. “Cuando se les presentó al principio no lo tomaron tan bien, tenían dudas de los permisos, los detalles y cuestiones de opera­ción. Les dije, ‘yo me encargo de eso’”, comenta Carlos cuando explica que en un principio será una de las puntas de lanza del plan que tienen pensado iniciar a partir de este mes para revitalizar el béisbol mexicano. Una de las promesas principales es incremen­tar la asistencia a los parques 10% cada año, de aquí al 2019, estamos hablando que para esa fecha estarían convocan­do a más de seis millones de personas y, con ello, más de 500 mdp anuales en venta de boletos, según hace un cálculo Mxsports. El estudio de mercado (que se realizó en las 16 plazas) para la LMB tiene como sus principales resultados que la afición por el béisbol en el país se hereda, que no existen ídolos y tampoco hay una razón para que quienes no son fans quieran ir al parque de pelota. “Por eso, es determinante en primera instancia regresar a las personas a los parques”, dice Hütt, el líder del proyecto. Además, el documento que está en poder de todos los presidentes señala que es un deporte 100% familiar, que no es violento en las tribunas. Por ello, lo que ocurra en el Home Run Derby del Zócalo de la Ciudad de México será deter­minante para llamar la atención. “Lo que tenemos que hacer ahora los equipos es dar una experiencia cuando vayan a vernos, la LMB se había enfocado únicamente en temas deportivos”, dice Alejandro Uribe, presidente de Toros de Ti­juana, primeros clientes de Alazraki Sports y el contacto de la empresa con la liga. “Nosotros tenemos un espec­táculo de calidad… pero nos hace falta la mercadotecnia”, reflexiona Plinio Escalante. Ninguno de los presidentes de la LMB, ni el personal de Alazraki reconoce que el béisbol mexicano está en riesgo, que está a punto del crack financiero, pero si una liga lleva al menos ocho años con números rojos, algo necesitan hacer. “Algo que debe quedar claro es que es un plan a tres años, que no esperen resultados de la noche a la mañana”, advierte Alazraki. beisbol_liga1

 

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