¿Cómo accede la administración a la innovación y a la excelencia de los procesos? Una respuesta es aprovechar a los individuos emprendedores o “catalizadores” dentro de la empresa, un papel que cada vez más toma el director de Finanzas (CFO).   Scott Anthony, autor del libro The Little Black Book of Innovation, escribió recientemente en el Harvard Business Review que hemos entrado a la cuarta era de la innovación, donde tanto las compañías nuevas (start-ups) como las establecidas compiten por los mismos clientes, utilizando las mismas herramientas en línea de bajo costo y el talento global. Asimismo, enfrentan las mismas presiones competitivas de los mercados de capital globales, las cadenas de suministro cada vez más volátiles, clientes más informados y reguladores más exigentes. La creencia popular de que “lo pequeño es bonito” se está poniendo a prueba y el péndulo de la competitividad se está alejando del “pez pequeño” experto en tecnología en favor de las multinacionales establecidas. La base de la competencia está cambiando. La innovación (antes el área de las pequeñas organizaciones emprendedoras y la competencia de marketing, tradicionalmente el coto de las grandes empresas) está siendo desplazada por la capacidad de desarrollar e implementar nuevos modelos de negocio rápidamente y los procesos que los respaldan. Uno solo necesita pensar cómo Apple ha controlado a su cadena de suministro global, o cómo Amazon ha redefinido la lealtad de los clientes para entender el valor de la excelencia de los procesos. Y es esta nueva dinámica la que está provocando un desequilibrio en la competitividad que favorece a las grandes empresas. Dicho de manera sencilla, las pequeñas compañías no pueden emular las fortalezas que tienen las multinacionales en lo que se refiere a la gestión de marca, la distribución, la gestión de la cadena de suministro, la contabilidad, los centros de servicios compartidos, la gestión del riesgo y el cumplimiento. Así, las características de las grandes compañías vuelven a estar en boga. Pero las grandes empresas con sus estructuras jerárquicas y los largos procesos para tomar decisiones no son precisamente ágiles. Entonces, ¿cómo accede la administración a la innovación y a la excelencia de los procesos? Una respuesta es aprovechar a los individuos emprendedores o “catalizadores” dentro de la empresa que tienen la experiencia y las habilidades interpersonales para reunir los recursos corporativos que están fuera de su ámbito tradicional de control. Y cada vez más es al director de Finanzas (CFO) a quienes las organizaciones están recurriendo para capitalizar las fortalezas únicas del negocio. Para aquellas empresas que pueden controlar la excelencia de los procesos y la agilidad, las recompensas son altas. Cuando las grandes empresas permiten que sus operaciones respondan más rápidamente liberan con frecuencia la capacidad de aprovechar una gran potencial que antes parecía inalcanzable. En el siguiente Link podrá descargar el informe completo de The CFO as Corporate Catalyst: The Role of Finance Process Excellence.   Los 40 CFOs Más Innovadores de México Los CFOs se han coinvertido en una pieza estratégica para las organizaciones. De ahí que sea necesario reconocer a aquellos que van un paso más allá. Este 6 de noviembre se reconocerán a los 40 CFOs Más Innovadores de México. Para conocer más de esta iniciativa, visite http://www.cfomasinnovadores.com.     Para saber más, checa este White Paper: Social Media at the Tipping Point: Why CFOs Must Get ‘Social’