Las negociaciones de capital privado en el sector de energía y servicios públicos se han enfocado principalmente en mercados emergentes, en donde el rápido crecimiento económico provoca cada vez mayor demanda de generación de energía y distribución de infraestructura.       Por Hugh MacArthur, Graham Elton, Antonio Martínez, Diego Santamaría y Pino del Sesto*     La demanda insaciable de la economía global por energía en todas sus formas ha hecho del sector energético un imán para el capital privado. Como explicamos en el Reporte 2013 de Capital Privado Global de Bain & Company, recientemente hemos visto fuerte actividad para buscar fondos atacando esta industria, lo que sugiere que las inversiones en el espacio de energía serán abundantes en los próximos años. Inversionistas grandes, enfocados en el sector energético que están buscando capital, incluyen a Denham Capital, quién cerró un fondo de 3,000 millones de dólares en abril pasado, y a Riverstone Holdings, que recientemente subió su tope de 6,000 millones a 7.5 miles de millones de dólares en su fondo actual. Contabilizando el 10% del valor de negociaciones de compras en todo el mundo en el 2012, la actividad de inversión de capital privado en energía se ha mantenido estable en los últimos cuatro años, pero la mezcla en la negociación ha cambiado. En los años previos a la recesión global del 2008, la energía y los servicios públicos atraían al grueso de las inversiones de capital privado. El año pasado, sin embargo, 83% del valor de las negociaciones de compras relacionadas con energía fue para propiedades en petróleo y gas —casi la mitad de ellas en Norteamérica—, incluyendo la compra más grande del 2012, la adquisición por 7.2 miles de millones de dólares realizada por Riverstone Holdings y Apollo Global Management de EP Energy. Las negociaciones hechas recientemente de capital privado en el espacio de energía y servicios públicos se han enfocado principalmente en mercados emergentes, en donde el rápido crecimiento económico tiene cada vez mayor demanda para generación de energía y distribución de infraestructura. El subsector de energía y servicios públicos también está atrayendo el interés del capital privado en Europa Occidental, en donde los incentivos gubernamentales han alentado inversiones en energía eólica, solar, conversión de desechos en energía y otras energías renovables. Tanto en Europa Occidental como en Estados Unidos, en donde la infraestructura que envejece requiere reemplazo o reinversión, los inversionistas de capital privado están buscando oportunidades en compañías de equipos y servicios que proporcionan los componentes requeridos para mantener las plantas en funcionamiento. Por mucho, la mayor atracción para inversionistas de capital privado en energía últimamente es el sector de petróleo y gas, en donde el descubrimiento de vastos depósitos nuevos extraíbles de hidrocarburos, que alguna vez estuvieron encerrados en el lecho marino en aguas profundas, ha iniciado una fiebre especuladora. En Norteamérica, el epicentro de esta revolución, la fractura hidráulica (fracking) y nuevas técnicas de perforación horizontal han desencadenado oportunidades a través de la cadena entera de valor de petróleo y gas. Muchos compradores de capital privado están apostando a concesiones en equipo para campos de petróleo y servicios, lo cual contabilizó 45% de las negociaciones en el 2012 y muy probablemente permanezcan como un pilar de las negociaciones de la zona petrolífera que prosiguen. Debido a que las inversiones se parecen a las hechas en industrias tradicionales, buscar compañías de equipos y servicios —desde renta de equipo de perforación y pruebas sísmicas hasta contratos de mantenimiento y transporte— es la manera más accesible para la mayoría de los fondos de capital privado para jugar en el sector de petróleo y gas. Los fondos de capital privado que invierten en equipo y servicios están situados para beneficiarse del crecimiento de la industria con más de mil millones de dólares en capital anual y gastos operativos en todo el mundo. Las oportunidades abundan para expandirse orgánicamente añadiendo clientes o grupos de productos y servicios en oferta, a través de adquisiciones de los competidores en segmentos fragmentados de la industria, o entrando en una nueva geografía. Al igual que descubrir depósitos escurridizos de petróleo y gas, el reto para los fondos de capital privado invirtiendo en el sector de equipo y servicios descansa en conseguir bolsillos ricos de oportunidad. Un proceso meticuloso de dilligence se debe enfocar en cuatro áreas clave:
  • Primero, los compradores de capital privado necesitan perforar en tantos negocios diferentes como en los que participe la compañía objetivo e investigar cuál es el perfil de utilidad.
  • Segundo, los compradores exitosos de capital privado son cuidadosos en identificar las exposiciones de riesgo más importantes del negocio objetivo, particularmente su vulnerabilidad a cambios cíclicos —y las defensas que tiene contra ellos.
  • Tercero, los compradores deben evaluar la posición del objetivo con sus clientes; las compañías con experiencia técnica diferenciada fuertemente, cuyos productos y servicios son críticos para la misión, están mejor posicionadas para beneficiarse del éxito de sus clientes.
  • Cuarto, los compradores exitosos determinan cuidadosamente el tamaño de las oportunidades de crecimiento del objetivo. En un momento en el que predominan altas valuaciones, los precios para compañías de equipos y servicios capturan completamente el crecimiento con viento favorable de la industria, de tal forma que el crecimiento futuro necesitará ser creado por el nuevo dueño de capital privado.
Finalmente, ningún dilligence debería considerarse completo hasta que el posible comprador de capital privado determine si la gente que manejará el negocio tiene las habilidades de administración y la experiencia de liderazgo requerida para generar un pozo surtidor de retornos.     Contacto: *Hugh MacArthur es miembro de la práctica de Capital Privado de Bain & Company en la oficina de Boston; Bill Halloran en la oficina de San Francisco; Antonio Martínez, Diego Santamaría y Pino del Sesto, en la oficina de México.   http://www.bain.com.mx Facebook/Bain & Company Linkedin/Bain & Company

 

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