Por Matthew Herper El inversionista multimillonario Carl Icahn vendió recientemente la totalidad de su participación en Apple por temor a que la desaceleración económica pudiera perjudicar al fabricante del iPhone. Ahora tiene una nueva estrella: Allergan, el fabricante de Botox, cuyas negociaciones para ser adquirido por Pfizer se derrumbó debido a los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) para impedirlo. Bueno, la inversión es relativamente nueva. La inversión está cimentada en la confianza de Icahn en el CEO de Allergan Brent Saunders. Icahn ha jugado un papel clave en la llegada de Saunders al asiento de CEO. He aquí la declaración de Icahn: Recientemente adquirimos una posición importante en Allergan y apoyamos por completo al CEO Brent Saunders. Fuimos instrumentales para colocar llevar a Brent como nuevo CEO de Forest Labs hace unos años y hemos trabajado de manera cooperativa y constructiva con él para ayudarle a aumentar el valor para todos los accionistas ahí. Menos de un año más tarde Forest fue adquirida por Actavis (que posteriormente se fusionó con Allergan), resultando en enormes ganancias para los accionistas de Forest. A pesar de que en ese momento vendimos nuestra posición en Forest, siempre hemos mantenido un gran respeto por Brent. Tenemos toda la confianza en la capacidad del Brent para aumentar el valor para todos los accionistas de Allergan. A primera vista, el apoyo de Icahn para Allergan podría lucir como hipocresía. Allergan (y Actavis antes de ella) es un ejemplo de una empresa basada en la inversión fiscal. La compañía usó una adquisición para mudar su domicilio fiscal a Dublín, Irlanda, manteniendo su sede física en Nueva Jersey. Ésa es una de las razones por las que Pfizer, con sede en Nueva York, quería comprarla, para mudar su propia sede a Dublín, y el motivo por el que el gobierno de EE.UU. impidió el trato. Icahn ha sido muy franco en sus declaraciones sobre las inversiones fiscales, afirmando que son negativas para Estados Unidos, pero ha responsabilizado a las leyes que, dice, obligan a las empresas a fugarse. Su apoyo a Allergan no va en contra de esa idea. De hecho, luce mucho a los comentarios que Saunders ha hecho en el pasado: que mudarse a otro país para reducir la carga impositiva no es distinta de los individuos dentro de EE.UU. que se mudan de un estado a otro para pagar menos impuestos. Las acciones de Allergan han bajado 23% desde el comienzo del año. Será interesante ver si Icahn está haciendo una compra valiosa o está en una trampa de valor.  

 

Siguientes artículos

Gruma invierte 5.7 mdd en nueva planta en Tlaxcala
Por

El complejo atenderá a los clientes de Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Hidalgo, Ciudad de México, Querétaro, Morelos...