Un día le llamé a Juan Churritos Hernández y le pregunté qué estaba haciendo. Me dijo que se estaba refugiando de la lluvia, que estaba preocupado porque el clima no lo había dejado vender sus churros y le quedaba poco dinero. Fue cuando le dije que iba a contar con un apoyo mensual para poder seguir entrenando… se quedó sin voz. La anécdota es de Rogelio Herrera, director del programa Ring Telmex-Telcel, de la Fundación Telmex, la única iniciativa de su tipo emprendida por una empresa privada a nivel global. En 2008, en pleno inicio de la crisis financiera internacional, José Sulaimán se reunió con Carlos Slim para exponerle la necesidad de apoyos para la promoción de nuevos boxeadores mexicanos con potencial para convertirse en campeones del mundo. Fue en junio de ese año que arrancó la iniciativa Ring Telmex-Telcel, que ahora ofrece un ingreso mensual fijo a 54 boxeadores de alto rendimiento, el cual les permite dedicar tiempo a sus entrenamientos e incluso ahorrar para contar con un retiro digno “La idea fue apoyar a los boxeadores, pues normalmente no tienen ninguna ayuda cuando van empezando sus carreras; es cuando necesitan apoyo para pagar sus transportes al gimnasio y sus gastos básicos, el objetivo es ayudarlos para que se puedan dedicar al 100% a la profesión que escogieron como boxeadores”, dice José Fausto Cota Chirino, director operativo de la Fundación Telmex. Hoy, Juan Churrritos Hernández ha ganado 30 de sus 32 peleas y se perfila como una gran promesa de la división de peso mosca. Actualmente, Ring Telmex-Telcel tiene cinco becarios con campeonato mundial del WBC: Saúl Canelo Álvarez, en welter y medio; Zulina Loba Muñoz, supermosca femenil; Carlos Príncipe Cuadras, en supermosca, y Francisco Bandido Vargas, superpluma. Asimismo, Ibeth La Roca Zamora, quien se incorporó al programa siendo campeona, y que como becaria ha realizado cinco defensas exitosas de su título. Como becarios del programa, los deportistas disputaron 434 peleas, de las cuales ganaron 389, perdieron 41 y empataron cuatro, lo que les da un promedio de efectividad de 89.6% sobre el cuadrilátero.   El fan más rico de México Carlos Slim llega al evento, en que será condecorado por el Consejo Mundial de Boxeo, cuando ya han empezado a hablar los conductores. Se le nota de buen humor y se detiene cada que alguno de los invitados le pide hacerse una fotografía con él. “Pregúntale a él directamente los detalles del programa y del salón del deporte; de eso sí le gusta mucho hablar”, dice Arturo Elías Ayub, otra pieza clave para el programa Ring Telmex-Telcel. El también yerno del magnate dice que Carlos Slim ha buscado siempre fomentar el deporte. En el caso del box se habla de una disciplina en que los amateurs y semiprofesionales tienen un panorama más duro al inicio, particularmente en Centroamérica. Mientras que Floyd Mayweather Jr. acumula una fortuna de 500 millones de dólares en pocos años de carrera, peleadores como Román Chocolatito González, el mejor púgil centroamericano, campeón de peso mosca del CMB y The Ring, gana 180 veces menos que el estadounidense, aun cuando ostenta 42 peleas como profesional y 42 triunfos. “El objetivo de este programa y de los esfuerzos que se hacen en pro del deporte es promover que los niños y los jóvenes se acerquen más a estas actividades”, dice Slim al término del evento entre algunos empujones.   Campeones olvidados El apoyo de Ring Telmex-Telcel no sólo implica un seguimiento estricto a los becarios; también incluye un plan financiero de ahorro para el retiro. Cada mes, los pugilistas ven retenido el 20% de su ingreso, que es depositado en una cuenta personal para prever su etapa de jubilación. En 2010 el programa incorporó apoyo para 27 campeones mundiales jubilados, el cual incluye una pensión mensual y cobertura total en el servicio médico del seguro social. “Al inicio del programa se vio la necesidad de atender a ex campeones mundiales que ya estaban en retiro por las condiciones de salud, con una pensión y cobertura de salud en el seguro social. Ahora está también la viuda del Ratón Macías. Es importante que los boxeadores, desde que están en la cima de su carrera, empiecen a preocuparse también por el futuro”, añade José Fausto Cota Chirino.

 

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