Los pequeños escribiéndole a los grandes. A petición de Forbes México, seis emprendedores comparten sus inquietudes en torno de los personajes que los inspiran (o todo lo contrario).    Las ideas son el punto de partida de todo emprendedor, pero que se vuelvan una realidad tangible, un negocio rentable, depende del esfuerzo, la perseverancia y, algunas veces, la suerte. Aprender cómo los grandes empresarios desarrollaron sus ideas es una forma de guía para los futuros hombres de negocio. Forbes México entiende estas inquietudes, y es por eso que invitó a seis emprendedores para que le escribieran a los hombres y mujeres más ricos del país para descubrir sus secretos. Conoce las historias de estos emprendedores a través de las cartas que le escribieron a los hombres y mujeres más ricos de México.   Carta de Marco Gaviño, CEO y cofundador de Grupo MUV. Sr. Emilio Azcárraga Jean Presente Estimado Emilio: Dicen que cualquier empresa líder en su ramo se convierte en una incubadora de innovación, de nuevas ideas y, al mismo tiempo, en su ma­yor enemigo. Desde pequeño consumí Televisa, sus ideas, conceptos y programas. Crecí viendo intelecto y creatividad mexicana que disfruté, amé y en ocasiones repudié. Indudablemente, todo ello contribuyó a formar parte de quien soy. Hoy me dedico precisamente a ge­nerar contenidos, a contar historias cotidianas, de marca, con imá­genes, sonido y tecnología. Por eso creo entenderte. Al final, trabajamos en lo mismo, y sé que car­gas un gran peso sobre tus hombros. Soy de los que comentan “no veo tele”, porque ya no encuentro nada a mi gusto; el contenido se siente vacío, ya nada me sorpren­de. Soy de la generación que encon­tró en los nuevos medios la forma de apagar la televisión para siempre. Emilio, no se trata de copiar tecnologías novedosas; se trata de sumar y mejorar las existentes. Se trata de crear menos novelas y más cultura, menos circo y más pensa­miento crítico, pues una sociedad que vive en la ignorancia está conde­nada al fracaso. En MUV tenemos la visión de utilizar nuevas plataformas digitales para hacer narrativas que toquen el corazón de las personas y los hagan cuestionarse sobre la rea­lidad en la que viven. El imparable avance de la indus­tria de la tecnología, el crecimiento exponencial de redes sociales y la creación de múltiples plataformas nos desafía a movernos más rápido. La gente ahora tiene el poder de convertirse en reporteros: si algo no les gusta, lo critican, lo comparten o inclu­so lo parodian. Hoy es posible que las personas sean partí­cipes del diseño de la programación misma, ver cuánto quieran, cuándo lo quieran y cómo lo quieran. Debemos entender que si no nos superamos para bien, podemos dirigirnos en menos de un minuto a la gloria o al olvido. Recuerda que no hay quien sea indispensable. Reconozco que has puesto en alto la meta, lo cual me inspira a seguir creando propiedad intelectual mexi­cana, a luchar a diario por generar trabajo de calidad, pero sin olvidar abrir paso a los nuevos talentos del país. Necesitamos invertir aún más en los emprendedores mexicanos, porque “la función del liderazgo es producir más líderes, no más segui­dores” (Ralph Nader). Invito a Grupo Televisa, como líder de nuestra industria, a unir esfuerzos y valorar lo que significa una comunidad y una verdadera co­laboración. En nuestras manos está el trazo de la educación y la cultura que moverá al país, repercutiendo en el bienestar de la sociedad y promo­viendo una mayor equidad econó­mica, reduciendo la brecha entre los que tienen y los que carecen de lo indispensable. No es posible tomar a la lige­ra la creación de un programa, un cortometraje o incluso un comercial. Cada instante consumido forma parte de lo que México será en un futuro. Es por esto que nuestra actividad es trascendental. Buscar trascender con lo que vemos hoy, marcará tu mañana, el mío y el de nuestro México. emilio_azcarraga

 

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