Wyc Grousbeck y sus socios han hecho una fortuna como propietarios de los Celtics. Despues de pagar 360 millones de dólares por su equipo, ahora, después de mucho esfuerzo y sacrificios, se pueden ver los resultados.   Por Tom Van Riper   El copropietario de los Boston Celtics, Wyc Grousbeck, es un hombre muy feliz. Saluda a un grupo de estudiantes que están unas filas abajo y a un soldado que desea tomarse una foto con él. Quizá es la sensación en el aire de que pronto se acabara la mala racha que ha colocado a los Celtics en un comienzo escabroso. Es viernes de enero por la noche y su equipo juega contra Indiana Pacers. Lo que sea, pero Grousbeck se encuentra de muy buen ánimo. Wyc es un artífice de tratos, durante muchos años ha sido inversionista de capital privado y acaban de hacerle una oferta irracional por los Celtics. No aceptara cualquier cantidad. Pero si hubiera amarrado algún trato, habría empequeñecido la suma de 360 millones de dólares (mdd) que él y un grupo de inversionistas –incluyendo a su amigo inversionista privado, Steve Pagliuca– pagaron por el equipo en 2002. Grousbeck afirma lo siguiente: “Hay franquicias en la NBA que podrían valer 1,000 mdd”. Para que quede constancia, este año hay dos equipos en la NBA que valen más de 1,000 mdd, pero el equipo de los Celtics no es uno de ellos. En enero de 2013, Forbes valuó al equipo en 730 mdd, ocupando el cuarto lugar dentro de la liga, detrás de los New York Knicks (1,100 mdd), Los Angeles Lakers (1,000 mdd) y los Chicago Bulls (800 mdd). Eso representa un incremento de 51% en el valor de los Celtics en el último año, gracias a un nuevo contrato de televisión que aumentará al doble su flujo de efectivo. En una época de contratos televisivos cada vez más jugosos, que provocan aumentos considerables en los precios de las franquicias deportivas en todas las ligas, es fácil ver por qué alguien ofrece una cifra ridícula por un equipo con sede en Boston, quizá el mercado de deportes más virulento en el hemisferio occidental y hogar de un legado que incluye 17 campeonatos mundiales de la NBA. Después de diez años y cientos de millones en valor agregado bajo el timón de Grousbeck, ¿los Celtics están listos para que los suelten?. “(Esto) habla del valor que están adquiriendo los equipos por los derechos de transmisión”, dice Grousbeck. “Los deportes ofrecen la población demográfica más valiosa para los anunciantes”. Sin embargo, Grousbeck y Pagliuca insisten que su equipo no está a la venta. Al menos no por el momento.   Finanzas bajo control   Grousbeck es un gran aficionado del basquetbol y le encanta promover al equipo tiene. Tiene un contrato con la compañía de servicios televisivos por cable, Comcast. Pagliuca, que se ha enfocado principalmente en los negocios relacionados con medios de comunicación, también es un adicto al basquetbol. Ambos están haciendo algo más que pasársela bien. Han hecho un paquete, al generar alrededor de 19 mdd en beneficios operativos de ingresos de aproximadamente 143 mdd el año pasado, frente a los promedios de la liga de 12 mdd y 123 mdd. Y lo están haciendo sin ser los dueños del edificio donde juegan, uno de los trucos más difíciles en los deportes profesionales. Además, en su búsqueda de dólares, corrieron a los reporteros y buscadores de talento de las butacas premiun, que ahora cuestan más de 1,000 dólares por juego. Hicieron más pequeña la mesa de anotaciones y movieron a una esquina algunos de los anuncios principales, que ahora aparecen más en la televisión, aumentando su valor. “Cuando no eres propietario de tus instalaciones, la manera de dirigir tu equipo es mucho más dependiente”, afirma Grousbeck. Eso hizo más doloroso el momento cuando el equipo perdió 57 partidos de 107 entre 2005 y 2007, y los aficionados pidieron las cabezas del jefe de operaciones, Danny Ainge, y la del entrenador Glenn Doc Rivers. Pero ninguno de los dos fue despedido. “Miramos la realidad a largo plazo”, afirma Pagliuca. Danny Ainge, retribuyó esa fe al seleccionar en la primera ronda en 2006 a Rajon Rondo, quien desde entonces se ha convertido en uno de los jugadores principales de la NBA. Los socios liberaron lo suficiente el límite salarial durante los años de derrotas para adquirir a las estrellas veteranas Kevin Garnett y Ray Allen. Haciendo equipo con Paul Pierce, los Tres Grandes condujeron a Boston al título 2008. Le siguieron series de puntos para las finales de 2010 y las finales por la Conferencia del Este en 2012. Rivers es ahora uno de los entrenadores más respetados de la liga. Ya sea que alguna vez vendan, Grousbeck y Pagliuca ya han dejado su huella en la NBA. El Miami Heat copió la estrategia de los Tres Grandes y rápidamente se colocó a la cima de la liga y pronto obtuvo su primer título. Más negociadores de capital privado se están sumando a las filas de la NBA como propietarios: Tom Gores en Detroit, Joshua Harris en Filadelfia y Joe Lacob (ex socio minoritario de los Celtics) en Golden State. Quizá  la razón para volverse rico cambiando de propiedades es comprar esa propiedad que no desea vender. Quizá. Este activo es como un anillo de diamantes”, afirma Pagliuca. “Todos aman a los Celtics”.  

 

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