El fabricante coreano eleva la apuesta con su smartphone curvo y lo renueva dotándolo de más poder y un diseño más pulido.
LAS VEGAS.- Continuando con la tendencia del año pasado, mucho de lo que vemos en el CES de este año tiene pantalla curva, algo que al menos en el campo de los smartphones comenzó con el G Flex de LG, que este año tiene una nueva edición, la primera en el mercado en usar el procesador Qualcomm Snapdragon octacore de 64 bits, y más potente y con un diseño más limpio.
Visitamos el stand del fabricante coreano en la feria tecnológica de Las Vegas para ver más de cerca al nuevo integrante de la familia.
Lo primero que resulta evidente es que las líneas del teléfono son más simples que las del G Flex original y sus dimensiones se redujeron levemente, de tener una pantalla de 6 pulgadas, ahora tiene una de 5.5.
La compañía afirma que ha mejorado la capacidad de auto sanado del plástico que recubre el reverso del teléfono, el cual ahora también estará disponible en rojo.
La pantalla ahora es Full HD, frente al HD del modelo previo.
Una selfie sin contacto. El G Flex 2 responde a gestos para tomar una fotografía con la cámara frontal.
LG extendió el mismo aspecto de la interfaz de usuario de su G3.
