Clinton y Trump protagonizarán su primer debate de cara a elección
Éste será el primero de tres debates que sostendrán los candidatos antes de la elección del 8 de noviembre. Se prevé que sea visto por más de 100 millones de espectadores.
Los reflectores del mundo estarán enfocados en la Universidad de Hofstra, en Long Island, donde se realizará el primer debate presidencial televisado entre los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
El debate comenzará a las 20:00 horas tiempo de México y se prevé que sea el más visto de la historia de Estados Unidos, con más de 100 millones de telespectadores.
El primero de los tres debates que sostendrán antes de la elección del 8 de noviembre, abordará los temas de la dirección que le darán al país, cómo lo harán más próspero y cuáles son las medidas que adoptarán para brindar seguridad a los americanos.
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Los medios de comunicación locales prevén un duelo cerrado entre Clinton y Trump, en un momento en el que ambos se encuentran empatados en los sondeos de opinión, siendo el republicano quien revirtió en las últimas semanas los malos resultados y alcanzó a la ex primera dama a pesar de los 10 puntos de ventaja que llegó a tener.
Se antoja que el controvertido carácter de Trump y su discurso directo, así como el hecho de que Hillary sea la primera mujer que aspira a la Casa Blanca por parte de uno de los dos grandes partidos, sean puntos de interés en este encuentro.
El debate será moderado por Lester Holt, periodista de la NBC, y tendrá una duración de 90 minutos sin interrupciones publicitarias.
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Los expertos en Estados Unidos consideran clave el primer debate de los tres previstos, ya que marcará la narrativa de las últimas semanas de campaña de cara a las elecciones del 8 de noviembre.
De acuerdo a cálculos de empresas de publicidad que compran espacios para la transmisión previa y posterior, la audiencia estimada para este primer debate será entre un 20 y 50% más que el primero de 2012 entre el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Rommey, que fue de 67 millones.
Además, los más de 100 millones de espectadores esperados suponen una cifra solo lograda por el Super Bowl, el evento deportivo de EU por excelencia.
