Todo es risas y diversión hasta que ese coctel se te sube y terminas bailando sobre la mesa. Todo estaría bien si estuvieras en la playa y no frente a todo el departamento de Recursos Humanos. Aquí te ofrecemos tips para disfrutar del convivio sin resacas.   Por Susan Adams   Qué año tan estresante. Agitación por todos los frentes casi sin parar, un alto desempleo y una economía que sigue siendo inestable. Podrías pensar que en la fiesta de la oficina podrás tomar una copa de champán, soltarte el cabello y decir lo que piensas. No lo hagas. La fiesta del trabajo no es el lugar indicado para la charla sin restricciones. Tampoco para las confesiones personales, expresiones de frustración o peroratas acerca de lo que harías con la empresa si estuvieras a cargo. En su lugar, recuerda que estás en una función profesional y compórtate en consecuencia. Eso significa escuchar tanto como hablar, manteniendo la conversación sobre temas de seguridad, pasatiempos, películas o familiares y ser deferente con los superiores. “No eclipses a las personas que necesitan atención”, aconseja John Challenger, presidente ejecutivo de la empresa mundial de recolocación Challenger, Gray and Christmas. “La fiesta es un buen momento para construir relaciones. Evita los comportamientos que puedan causar un daño o deterioro en las relaciones.” A John Bliss, fundador de BlissPR en Manhattan, no le gustaba correr riesgos. Hace más de 15 años comenzó una tradición de fiestas de pizza previas a la fiesta. La empresa ordenaba suficientes pizzas para sus 30 colaboradores en Nueva York en torno a las 4:30 de la tarde e intentaba e intentaba asegurarse de que todo el mundo tuviera su rebanada. Así, garantizaba que nadie bebiera con el estómago vacío. “Es como un papel absorbente”, dice. “De esa manera, puedes divertirse sin miedo.” Bliss se retiró recientemente, pero la compañía mantiene la tradición. Empresas como BlissPR tienen mucho en juego. Cuando invitan a clientes a sus fiestas, lo último que necesitan es un miembro del equipo en estado de ebriedad. Menos empresas servirán alcohol en las fiestas navideñas de este año, de acuerdo con una encuesta anual de la firma de búsqueda de ejecutivos BattaliaWinston. Setenta y dos por ciento de las empresas dicen que planean tener bebidas alcohólicas, por encima del 79% del año pasado. La barra libre alcanzó su máximo en 2000, cuando el 90% de las empresas ofreció el servicio, de acuerdo con los 25 años de informes Battalia. Este año, más de una cuarta parte, 28% de las fiestas será completamente seco. Los peligros del consumo excesivo de alcohol son bien conocidos, pero vale la pena volver a contar esos cuentos con moraleja: Annmarie Woods recuerda una reunión de su equipo de ventas en una empresa líder en servicios financieros. El grupo comenzó la noche en un restaurante del centro y luego se dirigió a un club de baile. La noche era de fiesta, su jefe contrató una limusina para transportarse del restaurante al club. En el trayecto, uno de los empleados vomitó en el bolso de Woods. “Al día siguiente, todo el mundo hablaba de ello en la reunión. Su opinión del compañero se había alterado”, dijo Woods. La fiesta de la oficina ofrece una oportunidad única de relacionarse con colegas y jefes, no la arruines. “Si no puedes controlarte, no asistas”, aconseja Challenger.   1. No llegues tarde El comienzo de una fiesta ofrece una gran oportunidad de platicar con los directivos de alto nivel en un ambiente relajado antes de que todo se ponga demasiado agitado. 2. No seas antisocial No te sientes en la esquina y platiques con las personas con las que trabajas todos los días. Diversifícate y preséntate a las personas de otros departamentos. Nunca se sabe quién podría ayudarte a ascender. 3. No pierdas el control Si se sirve alcohol, tomar una copa o dos, no 12. Quizá terminar fumigado en un evento patrocinado por la empresa no hará que te despidan, pero te hará el blanco de bromas y podría tener un efecto negativo duradero. 4. No exhibas al jefe Si él habla de algo sobre lo que tú sabes más, guárdate los datos. 5. No cuentes chistes obscenos No importa lo mucho que el ambiente se relaje a medida que avance la noche, siempre puede haber alguien que se sienta ofendido y lo recordará al día siguiente. 6. No coquetees La fiesta de la oficina es una zona en la que el coqueteo está prohibido. Incluso si piensas que te estás relajando y puedes juguetear con un (a) colega atractivo (a), te arriesgas a que tu comportamiento sea considerado inapropiado. 7. No des un sermón sobre cómo dirigirías la empresa. Ha sido un año frustrante y piensas que podrías hacer un mejor trabajo que el jefe. Guarda tus opiniones para una junta oficial.

 

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