La sorpresiva alza de tasa por parte de Banxico y el recorte en el gasto de Pemex tendrán repercusiones en el bolsillo de los mexicanos y no sólo en las inversiones de largo plazo. El impacto llegará cuando traten de adquirir un automóvil o una casa.  A continuación te explicamos las implicaciones que tendrán los movimientos de las autoridades fiscal y monetaria.    Por Viridiana Mendoza, Israel Pantaleón y Arturo Solís El Banco de México (Banxico) aumentó de forma extraordinaria su tasa de interés interbancaria en 50 puntos base para ubicarla en 3.75%. El movimiento busca defender al peso contra el dólar, y así reducir el riesgo de que la inflación se salga de control. Pero ¿cómo va a afectar esta decisión a la economía mexicana en el corto y mediano plazo? Consultamos a analistas del sector bancario y financiero para saber dónde estarán los impactos económicos para nuestro país, luego del anuncio del gobernador de Banxico, Agustín Carstens. El primer impacto directo es una mejoría para el tipo de cambio. Tras el anuncio, el peso se apreció casi 4%, de 18.90 a 17.96 pesos por cada billete verde ofertado en el mercado mayorista, destaca en entrevista Dolores Ramón, analista de política monetaria de Banco Ve Por Más. “Este incremento dio una señal a nivel internacional de que Banxico tiene las herramientas necesarias para reaccionar ante un entorno de alta volatilidad”, dice Ramón. Al mismo tiempo, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, anunció que el director de Petróleos Mexicanos (Pemex) propondrá un recorte de 100,000 millones de pesos a su presupuesto para este año, ante la caída de los precios del petróleo y la pesada deuda que enfrenta la compañía. No todos los sectores tendrán las mismas afectaciones ante estas decisiones. Te presentamos una radiografía de los 3 rubros más afectados, según analistas.   1. Impacto al crédito Aunque el crédito al sector privado creció 5.5% del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2013 y 2015, el alza de tasas de Banxico encarecerá al financiamiento empresarial, considera el economista en jefe para México de Barclays, Marco Oviedo. Los financiamientos a empresas son los que se pueden ver más impactados, en particular para compra de maquinaria, capital de trabajo y crédito al consumo, coincide Gabriela Siller, directora de análisis financiero-económico de Banco Base. Pero el crédito no tendrá tanto impacto para los mexicanos, pues las tasas de interés poseen un riesgo que los bancos no quisieran trasladar a las familias, dice Oviedo, aunque no lo descarta. “Van 75 puntos base en menos de dos meses; es un aumento bastante agresivo.” El impacto en los diferentes tipos de crédito va a depender de dos cosas: el interés de referencia y el grado de competencia en la oferta crediticia que mantenga cada uno de los bancos, comenta Dolores Ramón. Además, la tasa no es un factor importante para tarjetahabientes que quieren más plásticos. La mayoría de los clientes aceptan nuevos porque buscan una mayor línea de crédito, y apenas 12% tramita una tarjeta por una mejor tasa de interés, de acuerdo con un estudio de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). Por otra parte, al subir las tasas de referencia también es probable que aumente el costo de los créditos hipotecarios. La explicación es sencilla: “Si las viviendas se vuelven más difíciles de adquirir, entonces se construyen menos edificios. La reducción del ritmo de otorgamiento de crédito inevitablemente se convertirá en un factor  negativo para el crecimiento”, explica en entrevista Diego Castañeda, economista y consultor independiente egresado de la University of London. Los créditos hipotecarios quizá no suban en la misma magnitud en que subió la tasa. Por ejemplo, si la tasa sube 1.25, quizá los créditos hipotecarios sólo suban 0.50% o 0.75%, “pero ya es bastante para una personas que compra una casa a 20 o 30 años, comentó el economista jefe de Barclays en México. Bajo este escenario, la dificultad de conseguir una casa aumentaría para los 10 millones de mexicanos que carecen de una casa, según datos de la Secretaría de  Desarrollo  Agrario, Territorial  y Urbano (Sedatu). Además de los hipotecarios, los créditos que pueden ver más afectados son los automotrices, debido a que son bienes durables, comenta Dolores Ramón. El riesgo para los créditos automotrices alteraría el buen momento por el que pasa la industria automotriz en México, que vendió 1.3 millones de vehículos ligeros, un crecimiento de 19% durante 2015, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).   2. Golpe al consumo El recorte podría tener implicaciones negativas en la confianza y en las expectativas de los consumidores, que son los más afectados, dice Pamela Díaz Loubet, analista de Ve por Más en finanzas públicas. El consumo privado en México terminó su racha de crecimiento y mostró un retroceso de 0.2% anual durante noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Estas medidas de Banxico pueden leerse como un desincentivo para los consumidores; sin embargo, ante un tipo de cambio elevado, el aumento en el envío de remesas ayuda a compensar los niveles de consumo, pues se traducen en más pesos para las familias mexicanas. “Es un factor que nos lleva a pensar que 2016 puede cerrar de manera positiva para este indicador”, comenta Gabriela Siller, directora de análisis financiero-económico de Banco Base. Las remesas a México, una de las principales fuentes de ingresos internacionales del país, se incrementaron 4.75% en 2015 en comparación con 2014, según datos divulgados el martes por el banco central mexicano.   3. Afectación al crecimiento La estimación de crecimiento de Hacienda para 2016 se ubica entre 2.6 y 3.6%, pero después del anuncio del gobernador, la expectativa de crecimiento para 2016 deberá modificarse, según Siller. La expectativa de crecimiento necesariamente deberá ajustarse, pues ya se esperaba un recorte al gasto presupuestal. Mantenemos nuestro pronóstico en un rango de entre 2.3 y 2.6% para 2016.” Además, el alza en la tasa de referencia indica que la inversión de cartera en bonos puede lucir más rentable y menos riesgosa que la inversión productiva. “Eso es un factor que implica un panorama negativo para el crecimiento de la actividad productiva real y el crecimiento económico”, advierte Castañeda.   Otros riesgos Uno de los principales riesgos financieros es si Banxico va a seguir a la Reserva Federal estadounidense (Fed) o no. “La Fed quizá va a subir dos veces más (sus tasas), por lo que esto dejaría la tasa 125 puntos base arriba frente al año pasado, y eso tendría un efecto más importante”, dice Marco Oviedo. Si Banxico no sube su tasa de interés como la Fed, habría una inconsistencia que incluso podría tomarse peor por los mercados, advierte el economista en jefe de Barclays. Otro factor es la emisión fuerte de deuda en euros del gobierno, y no será la última. “El gobierno puede hacer más emisiones de deuda, eso es un factor de riesgo. Si la deuda crece por encima de 30% del PIB podría haber llamadas de atención por parte del FMI.  Y el riesgo país  de México se ha incrementado en 28%”, dice Gabriela Siller. La volatilidad de las principales economías del mundo también representa riesgos considerables para México, similares a los enfrentados en la crisis de 2008. “Podemos decir que estamos en un punto muy similar a la situación de 2008. En ese entonces  no sabíamos qué iba a ocurrir con el sistema financiero en Estados Unidos; ahora no sabemos  qué va a pasar con China. Las posibilidades de que haya nuevos riesgos siguen latentes”, añade la analista.

 

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