La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó el 19 de enero de 2017 el procedimiento para la implementación del Programa de Cesión de Contratos de comercialización de gas natural. ¿Qué significa dicho programa? Que en un período máximo de cuatro años la filial Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI) pondrá a disposición de empresas dedicadas a la comercialización de gas natural una gran parte de su cartera que contratos a empresas con las que va a competir. Dice la CRE que el programa “es un  instrumento de regulación asimétrica” es decir que trata de poner el piso parejo para todos en el marco del mercado “abierto, transparente y competitivo” que se está conformando a partir de la reforma energética de 2013, pero a costa de la salud financiera y económica de Pemex TRI. A nivel internacional, una política de cesión gradual de cartera de contratos de gas por parte de las empresas dominantes ha sido implementada de manera exitosa por países como Reino Unido, Italia, España, Alemania y Francia, con el objeto de incentivar la competencia y fomentar la entrada de nuevos competidores en el mercado, justificó la Comisión en un comunicado. Sólo que en México pasan por alto aspectos únicos de la empresa dominante, es decir de Petróleos Mexicanos y de manera particular Pemex TRI: de producir un millón 456 mil 700 barriles diarios de petrolíferos diarios en 2013, en noviembre de 2016 registró apenas 959 mil barriles en promedio al día, lo que representa el volumen histórico más bajo histórico reportado desde 1990 (desconocemos volúmenes anteriores porque la Secretaría de Energía sólo ofrece estadísticas de 1990 a la fecha). La caída en la producción de combustibles se debe básicamente al abandono de las refinerías, la falta de inversión para su modernización y aspectos de ineficiencia porque les ha resultado más fácil importar los productos que producirlos con el petróleo que se explota en México. Así que las compras de combustibles para satisfacer la creciente demanda nacional han pasado de 937 millones 225 mil dólares en 1990 a la cifra de 15 mil 375 millones de dólares hasta noviembre de 2016. Aunque la cifra es más baja en comparación con los 29 mil millones reportados en 2012, se debe considerar que el precio de barril del petróleo superó los 100 dólares en esa época y el dólar no había llegado a los 21 pesos a los que cotiza actualmente. A lo que voy es que las condiciones económicas de Pemex son diametralmente distintas a las debiera tener para ponerla a competir con los privados y quitarle los clientes industriales -que son los más valiosos en términos de consumo de gas natural asociado-. Cualquiera pensaría que si quieren tener clientes deben atraerlos y ofrecerles mejores condiciones de mercado, pero en lugar de eso la autoridad regulatoria decidió instaurar el programa  que se instrumentará en tres fases. En la primera se trasferirá la cartera de clientes de Pemex que representen el 20% del volumen; en la segunda fase otro 20% y en la tercera el 30%. Tan transparentes quieren que sea el proceso, que la selección de contratos sujetos a cesión se llevará a cabo de manera aleatoria, mediante el uso de una tómbola durante la semana que inicia el 30 de enero de 2017. “Los titulares de los contratos podrán aceptar ofertas de terceros comercializadores y firmar contratos con el que elijan desde el inicio del Programa, quedarse con Pemex TRI, manifestando lo anterior a la Comisión a través de un formato de permanencia o reservar capacidad para sí mismos en la temporada abierta del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas) que está siendo conducida por Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), y cederla temporalmente a cualquier comercializador para que pueda prestarle servicio”, aclaró la CRE. Para que un cliente permanezca con el mismo suministrador, es decir con Pemex le tendrán que garantizar o mejores condiciones de tarifa del combustible o mejoras en el servicio, lo cual se antoja complicado en el entorno económico y operativo que presenta la Empresa Productiva de Estado. En tanto, los comercializadores que competirán con Pemex podrán ofrecer condiciones, como mínimo iguales a las condiciones base de Pemex TRI, a todos los titulares de contratos; buscar y negociar con usuarios o reservar capacidad para sí mismos en la temporada abierta del Sistrangas que está siendo conducida por Cenagas, y usarla para prestar servicio a sus clientes, añadió. Como siempre que buscan atraer a nuevos clientes,  las empresas  entrarán a una guerra de mercado en la que la que tienen como incentivo la debilidad a la que están arrastrando a Pemex.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @earzate2003 Facebook: Esther Arzate Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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