La política monetaria en Estados Unidos, la política fiscal en los países avanzados y políticas laborales a nivel global, indicó la Organización para las Naciones Unidas (ONU).   La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé un crecimiento de la economía global de 3.1% para 2015 y 3.3% para el próximo año, lo que representa una expansión ligeramente mayor a la observada en 2014. No obstante, el organismo internacional señaló que las economías del mundo enfrentarán diversos retos como desbalances estructurales o tensiones geopolíticas. En su informe ‘Situación perspectivas de la economía mundial 2015’, la ONU indicó que los riesgos relacionados con la economía global están relacionados con la mayor volatilidad por el ajuste de la política monetaria en los principales países avanzados, los precios de las materias primas y las vulnerabilidades internas y externas de los países emergentes. Debido a la incertidumbre que genera el ajuste de política monetaria en Estados Unidos o la fragilidad en la recuperación económica en la zona euro o Japón, la ONU indicó que los gobiernos de los países tendrán que hacer frente a desafíos económicos como la creación de empleos, la disminución de los déficits fiscales o una mayor cooperación entre los países. Aquí los desafíos en política económica que enfrentará la economía mundial: Una moderada normalización de la política monetaria en Estados Unidos. La política monetaria en los Estados Unidos se encuentra definiendo su trayectoria en medio de una serie de desafíos, indicó la ONU. La evolución de la tasa de interés de política dependerá de una serie de factores, especialmente de la situación macroeconómica respecto al desempleo y la inflación, así como de los riesgos sobre la estabilidad financiera. Política fiscal en países avanzados. En el área de la política fiscal, los países desarrollados se encuentran en la difícil posición de alcanzar un balance entre el apoyo sobre la demanda agregada en el corto plazo, y asegurar al mismo tiempo la sustentabilidad en el largo plazo. Políticas coherentes sobre los mercados laborales para enfrentar los problemas sobre el empleo. En muchos países, las políticas macroeconómicas no han sido coordinadas, otorgando solamente un limitado apoyo a la creación de empleo. Si bien las políticas monetarias expansivas en los países desarrollados pueden haber evitado mayores pérdidas de empleo, los efectos directos en el crecimiento del empleo son acotados.

 

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