Recientemente,  el mercado  de valores en República Domincana ha estado experimentado un alza en los precios de los bonos. El principal problema ahora parece ser un exceso de liquidez por parte de los inversionistas.     Por Roberto Cabañas   Uno de los indicadores que los participantes del mercado siguen para medir la liquidez en la eco­nomía se conoce como las operaciones monetarias diarias, que básicamente se componen de los excedentes de liquidez que mantienen las entidades financieras y las invierten en el Banco Central por periodos de un día. En teoría, si el dinero no se presta al público o no se invierte, va a parar al Banco Central como exceso de reservas. Para que el lector perciba el tamaño de las mismas, durante el periodo que hemos denominado la primera crisis de liquidez del mercado de valores en agosto de 2013, las operaciones diarias en promedio para septiembre se mantenían en 332,094 dólares, siendo su punto más bajo de 175,146 dólares. Durante junio de 2014, las operaciones monetarias diarias en promedio se mantu­vieron en 764,272 dólares y para julio hemos alcanzado niveles de 909,848 dólares diarios. El exceso de liquidez hace que los ren­dimientos de los bonos bajen y que sus precios suban. Esto hace que los inver­sionistas que ya tenían posiciones en el mercado, estén generando interesantes ganancias de capital. Todo esto es parte de la madurez de los mercados en donde los inversionistas empiezan a entender las dinámicas del mercado. Estas diná­micas incluyen la volatilidad, que hace que los mercados de valores sean atractivos para invertir. Al final, mucho va a depender del perfil de riesgo de cada inversionista, pero es bueno saber que existe la posibilidad de que una persona que quiso invertir en un determinado bono para recibir un interés, además de recibir el interés acordado, ahora puede sumarle una ganancia al capital original invertido porque el precio de su bono subió. Por el contrario, si la misma persona hubiera invertido en un certifi­cado bancario, aun si las tasas de interés hubieran variado en el mercado, seguirá recibiendo el interés acordado, pero no tendría una posibilidad de apreciación de su capital invertido originalmente. Una forma de disminuir la exposición a la volatilidad es usando la diversificación. Los abuelos decían que no era bueno tener todos los huevos en la misma canasta; por mucho o poco dinero que tenga siempre es dinero y a todos nos cuesta, por lo que podría poner una parte en un certificado bancario, otro en un bono en el mercado de valores, etcétera. Lo importante es que conforme vaya entendiendo cómo funciona el mercado y busque la asesoría correcta, pueda usted beneficiarse de las bondades del mismo y logre alcanzar sus metas de vida. Bajo las condiciones actuales de mer­cado y en la etapa de volatilidad que nos encontramos, un alza en los precios de los bonos, es prudente buscar operaciones de corto plazo, ya que la diferencia entre una tasa de corto plazo y una de largo no es tan significativa. Por otro lado, los dólares siguen siendo una opción interesante para el mediano o largo plazo. grafico_liquidez

 

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