Detecta WEF nueva brecha digital
Pese a los avances de infraestructura en tecnologías de la información y comunicaciones, no en todos los países estos se traducen en competitividad y bienestar.
Las políticas nacionales de algunas economías en desarrollo no están logrando traducir las inversiones de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) en beneficios tangibles en términos de competitividad, desarrollo y empleo, asegura un reporte del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Según el organismo, esta “nueva brecha” se suma a la ya existente entre las economías avanzadas, con mayor acceso a infraestructura y contenido digital.
De acuerdo con el Índice de Tecnologías de la Información 2013 del WEF, publicado en el informe “Crecimiento y empleo en un mundo hiperconectado”, Finlandia, Singapur y Suecia son las naciones que mejor aprovechan las TIC para lograr crecimiento y bienestar.
Holanda, Noruega, Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos y Taiwán completan los diez primeros lugares.
En América Latina, Chile destacó por colocarse en el lugar número 34, ganando cinco escalones, mientras que Brasil y México avanzaron cinco y trece posiciones para ocupar los puestos 60 y 63, respectivamente.
El índice evalúa la infraestructura de las TIC, costos de acceso y presencia de las destrezas y habilidades necesarias para asegurar un uso óptimo; incorporación y uso de las TIC entre gobiernos, empresas e individuos; entorno comercial y de innovación, y su marco político y reglamentario; y el entorno de emprendizaje e innovación, y su marco político y regulatorio.
“La digitalización creó 6 millones de puestos de trabajo y añadió 193,000 millones de dólares a la economía mundial en 2011. Si bien el impacto de la digitalización es positivo en general, no es uniforme en todos los sectores ni economías: crea y destruye puestos de trabajo”, dijo Bahjat El-Darwiche, Socio de Booz & Company y patrocinador del informe.
“Este análisis señala el modo en que los resultados de las inversiones en las TIC con las inversiones en destrezas y habilidades e innovación puede ayudar a las economías a franquear un ‘umbral mágico’, a partir del cual el rendimiento de las inversiones aumenta significativamente”, explicó Bruno Lanvin, Director Ejecutivo del e-Lab de INSEAD y co-editor del informe.
“Cada país tiene que identificar qué es lo que lo aleja de ese umbral, si no lo ha alcanzado todavía, a fin de lograr metas de crecimiento, competitividad e innovación a largo plazo.”