Los días en los que la Formula 1 se ganaba con músculo quedaron atrás. Hoy, la principal arma de las escuderías consiste en ceros y unos.   No hace mucho tiempo en las pistas de todo el mundo que componen el campeonato de la Formula 1 corrían autos con motores gigantescos que escupían fuego y caballos de fuerza. Hace apenas 15 años, el máximo circuito permitía el uso de motores de 12 cilindros, pero los avances tecnológicos y las preocupaciones ambientales han limitado el cilindraje de los vehículos a 6, cambiando las reglas del juego, obligando a repensar la estrategia. Hoy, una carrera se gana más que con músculo, con cerebro, una noción que Mercedes AMG Petronas ha demostrado comprender a la perfección. La escudería alemana ha dominado los últimos dos campeonatos –y es la virtual ganadora este año también–  aprovechando la ventaja que los ceros y unos, la tecnología digital, le ofrece. Cada uno de los autos que corren Lewis Hamilton y Nico Rosberg tiene más de 300 sensores que recopilan millones de registros independientes durante una carrera, desde la temperatura del motor hasta las fuerzas G a las que es sometida la suspensión durante las curvas. Durante una carrera, toda esa información debe ser extraída del vehículo tan rápido como sea posible. En marzo pasado, Mercedes AMG Petronas y Qualcomm, una de las compañías líderes en el desarrollo de tecnología para la telefonía móvil, anunciaron el inicio de una asociación que permitirá a la escudería transmitir de manera inalámbrica, a gran velocidad, datos sobre el desempeño del auto. “Ésta es una colaboración de desarrollo: Mercedes AMG Petronas es el laboratorio más avanzado de I+D de automovilismo en el mundo, entonces la posibilidad de hacer desarrollo con ellos es invaluable, y ellos empujan la tecnología de sus socios, en este caso nosotros, para hacer cosas que no podríamos desarrollar por nuestra cuenta”, dijo a Forbes México Salvador Blasco, director de Qualcomm en nuestro país. Durante la primera jornada del Gran Premio de México, Blasco explicó que de los más de 300 sensores que tiene el auto, Qualcomm se encarga de los ubicados en las llantas, que miden su temperatura y presión, y de los alerones frontales, para determinar cuál es el flujo óptimo de aire para estabilizarlo.
Los autos tienen 4 antenas dedicadas para la transmisión de datos sobre los neumáticos y los alerones, dos de ellas, ubicadas en los retrovisores. (Foto: Staff.)

Los autos tienen 4 antenas dedicadas para la transmisión de datos sobre los neumáticos y los alerones, dos de ellas, ubicadas en los retrovisores. (Foto: Staff.)

Cada uno de los vehículos que corre en un circuito de F1 puede generar más de 6 GB durante una sesión de 90 minutos, lo cual representa un gran volumen de datos que usualmente son descargados en su totalidad al final de cada carrera, y aunque la Formula 1 ya cuenta con un sistema que permite la transmisión de algunos datos de telemetría de los autos en tiempo real, Mercedes AMG y Qualcomm buscan maneras de hacer más eficiente ese proceso llevándolo al límite, aunque por el momento puedan usarlo exclusivamente durante las pruebas previas a la clasificación y la carrera. En el caso concreto de las llantas, cuya temperatura debe vigilarse celosamente durante una carrera, la solución ideada por Qualcomm permite transmitir vía inalámbrica por la banda de 5 GHz los datos recogidos por las cámaras térmicas, algo que hasta ahora Mercedes AMG realizaba a través de la conexión de un cable ethernet al auto durante la parada en pits o hasta el final de la carrera. El acceso en tiempo real vía inalámbrica a esos datos permitirá a los ingenieros realizar diagnósticos de los autos y evitar paradas o reducir las que se realicen. Así, además de los cientos de sensores repartidos por toda la carrocería, los dos Mercedes AMG Petronas que compiten actualmente en el máximo circuito llevan a bordo varios procesadores Qualcomm Snapdragon 805 y módulos de comunicación inalámbrica Qualcomm, que se complementan con múltiples puntos de acceso, uno en pits y otro en el taller, para mejorar la velocidad de la conectividad y transferencia de datos, explicó Blasco. Pero no todo se trata de ganar carreras. Otro de los objetivos de la asociación entre Qualcomm y Mercedes AMG es la posibilidad de que la tecnología desarrollada y probada en ambientes hostiles como la F1 pueda aplicarse en breve a los autos comerciales. Actualmente, a nivel global, Qualcomm permite la conectividad de más de 40 modelos de 15 marcas, entre éstas Chrysler, Chevrolet y Audi. Al final resulta difícil comprender por qué Mercedes AMG Petronas ha recuperado el dominio del máximo circuito automovilístico y cómo es que la parte que le corresponde de los 6,000 millones de dólares que Daimler AG invierte en I+D cada año podría ayudarle a mantenerse en lo más alto del podio en los años por venir, todo, mientras impulsa la llegada de mucha de esa tecnología hasta nuestros propios garages.

El otro par de antenas se encuentra justo detrás del piloto.

 

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