El crédito prendario no forma parte de tu historial en el Buró de Crédito.     Las casas de empeño son empresas que prestan dinero a cambio de dejar una garantía; ésta puede ser en forma de una joya, algún metal precioso, automóvil, computadora, arte, etcétera. Una vez que llevas tu artículo, un valuador te dirá cuánto dinero te pueden prestar a cambio de que dejes tu prenda; de ahí que sean créditos prendarios. Generalmente, con las joyas se le otorga un valor dependiendo del gramaje del metal precioso y de la calidad de las piedras preciosas; el diseño de la pieza no necesariamente garantiza un préstamo mayor. Volviendo al valuador, éste acordará contigo un plazo para que pagues el préstamo, y te informará de la tasa de interés que pagarás por el préstamo, así como los días y lugares para realizar el pago. De no pagar, la garantía del préstamo es la prenda que dejaste. Esto quiere decir que si dejas de pagar ya no te devolverán el artículo; ellos lo pondrán libremente a la venta por el precio que ellos deseen o, en caso de los metales preciosos, seguramente lo fundirán. El crédito prendario no forma parte de tu reporte de crédito en el Buró de Crédito, y para pedir uno no consultarán tu historial crediticio, porque el préstamo está prácticamente prepagado con el artículo que les dejaste. Como con cualquier préstamo, compara en diferentes lugares el monto que te prestarían, así como la tasa de interés, comisiones y el plazo del financiamiento, para saber si vas a poder pagar y recuperar tu prenda; no vaya a ser que por un descuido pierdas un artículo muy querido y de alto valor sentimental. Durante la vida del crédito tal vez puedas llegar a pagar tu préstamo antes de tiempo. Por ello te conviene fijarte si existe un costo de cancelación anticipada. Algunas casas de empeño no cobran si realizas pagos adelantados o por el total de la deuda. Pon atención en los documentos que recibirás y firmarás; ahí debe aparecer el monto de la prenda, la tasa de interés, la forma y lugar de pago, las cuotas, el interés por mora o incumplimiento, y si hay algún tipo de seguro. Además, fíjate que todos tus datos personales aparezcan correctamente escritos y guarda los documentos en un lugar seguro. Una vez que hayas pagado el crédito en su totalidad, solicita a la casa de empeño la cancelación de la prenda para evitar que tengas dificultades futuras al momento de querer vender el bien. Otra buena idea es acudir a casas de empeño reconocidas y de prestigio. Vale mucho la pena que también consideres otro tipo de créditos; por ejemplo, un crédito personal o de nómina a través de un banco. Al final de cuentas se trata de obtener el mejor financiamiento con las mejores condiciones. Si el artículo que vas a empeñar no es de valor sentimental y ya no lo quieres, pregúntate si no obtendrías más dinero vendiéndolo por tu cuenta. Existen casas de empeño que no dan créditos prendarios. Hay quienes compran artículos de contado o donde puedes dejar un bien a consignación. Esto último quiere decir que la casa de empeño será la encargada de buscar un comprador para el artículo que dejaste. Una vez que lo venda obtendrás un dinero menos la cuota que hayas acordado con la casa de empeño. Como siempre, fíjate también que estés haciendo negocios con instituciones conocidas y de renombre que no vayan a desaparecer de la noche a la mañana.     Contacto: Página web Twitter: @BurodeCreditoMX Facebook: Buró de Crédito México     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.  

 

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