cintillo_2013

“La química es el estudio de los cambios.”

Walter White

Este domingo llega a su fin la afamada y exitosa serie televisiva Breaking Bad, millones de personas esperan por el gran desenlace del drama químico-criminal que emprendieran Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) en enero de 2008. Más allá de la original construcción de la historia y personajes o de la alta tensión que Vince Gilligan ha sabido mantener a lo largo de cinco temporadas, Breaking Bad también ha construido moralejas para la cultura emprendedora. Al margen  del contexto ficticio en el que está inscrita la serie, llena de alta criminalidad y violencia, Breaking Bad contiene también lecciones para construir una empresa y saberla mantener. Forbes México se dio a la tarea de analizar cada uno de los capítulos de la serie para seleccionar diez máximas sobre lo que se debe y no se debe hacer a la hora de emprender un negocio. Todos los personajes, por muy oscuros o siniestros que puedan parecer, tienen algo que aportar a todo buen emprendedor. 1.- “Tú conoces el negocio y yo conozco la química” (Walter White). Al verse en apuros económicos y ser diagnosticado con cáncer de pulmón, Mr. White o Heisenberg, como se hace llamar a su alter ego de posterior capo, decide comenzar una actividad que le brindará los dividendos necesarios para proveer a su familia de cara al desolador futuro. Cuando se topa con un dealer que en años anteriores fuera su estudiante de química (Jesse Pinkman), Walter ve claro el rumbo de la empresa a tomar. “Tú conoces el negocio y yo conozco la química” es lo que le dice White a Pinkman. Esto, en plano general se traduce en el lenguaje emprendedor como una asociación con la gente que tiene los talentos o cualidades que uno mismo sabe que no posee. “Tú construyes, yo lo comercializo”, “tú pones la mano de obra y yo el equipo”. Hay que tener los pies en la tierra y conocer nuestros talentos y carencias a la hora de emprender un negocio. 2.- “La familia es todo” (Héctor Salamanca). Los métodos de uno de los villanos favoritos de Breaking Bad son rudos y hasta cierto punto crueles, sin embargo con esta frase nos hace ver la importancia del núcleo familiar dentro o fuera de la empresa. Si no hay unión y confianza dentro del negocio es difícil prosperar. La empresa es importante, sí, pero las personas que la componen lo son más aún, y como bien dicen “la unión hace la fuerza”. 3.- “Planes. Necesitas planes” (Walter White). Mr. White le dice en un capítulo a Jesse algo así como “estar todo el día tirado comiendo botana y viendo tv no suena como un plan. Necesitas planes”. Nadie construye castillos en el aire y una empresa exitosa no surge de la nada ni nace de la noche a la mañana. Toma tiempo, se necesitan planes y estrategias, no sólo ideas y buena suerte. Confeccionar un plan adecuado para la situación a la que nos enfrentamos, con los recursos que tenemos, siempre dará mejores resultados que ir trabajando sólo al paso o al día a día. Hay que pensar en grande y a futuro, sí, pero también hay que estudiar con detenimiento todas las caras de la moneda, los pros y los contras con los que nos vamos a encontrar. 4.- “Hemos terminado cuando yo diga que hemos terminado” (Walter White). Determinación y control son con frecuencia dos conceptos que suelen asociarse de forma negativa en algunos casos, sin embargo, a la hora de emprender un negocio son de vital importancia. Las cabezas de grupo deben de poseer siempre el control de las situaciones, eventualidades y la actividad del día a día. Si se es flexible en dejar las cosas a la mitad, o dejar que los demás las pospongan para mañana, es muy probable que no se alcancen los objetivos trazados y por consecuencia no se obtengan los resultados y ganancias deseadas. Siempre ten en mente que cuando tú como jefe, líder o emprendedor digas “hasta aquí”, es que lo haces con conciencia plena de que no falta nada, que se puede cortar el flujo sin arriesgar de forma peligrosa los recursos o que con eso basta para continuar o retirarse, en su caso. 5.- “No cometer el error dos veces” (Gus Fring). Versa el dicho popular que es de sabios cometer errores o que éstos nos ayudan a crecer. Cometer errores nunca es malo, sobre todo si de ellos aprendemos una valiosa lección, todo el mundo camina por ese sendero. Sin embargo, cometer el mismo error en más de una ocasión puede ser sinónimo de que algo más grande no anda bien, que hay que cambiar algún proceso o ajustar la manera en la que venimos haciendo las cosas. Si eres un buen emprendedor, seguro cometerás más errores en el futuro, no te alarmes. Tal vez lo vuelvas a cometer, pero de manera distinta o bajo otras circunstancias, pero si ocurre la misma eventualidad adversa más de una ocasión, no titubees en meterte en el proceso para ver qué ocurrió y sobre todo cómo lo solucionarás. Dicen que sin pérdidas no hay ganancias, pero tener el control de la ecuación causa-efecto seguro reducirá considerablemente el número de errores futuros. 6.- “¿Por qué tomaste estas decisiones?” (Gus Fring). Más allá de su desastroso final o de su oscuro proceder, Gus Fring tenía empresas exitosas gracias al control y minucioso análisis de las cosas. Todos estos consejos están relacionados entre sí para tener un negocio exitoso y ningún consejo o pregunta es demasiado obvia, absurda o innecesaria. Arriesgarse y tomar decisiones es cosa común entre emprendedores con visión, pero preguntarse con posterioridad por qué hiciste esto y no lo otro, te ayudará siempre a tener un mapa más claro de las cosas. Aplica para situaciones adversas y exitosas. Nunca será malo preguntarte la razón de tus acciones dentro de la empresa. 7.- “A veces no está de más tener a alguien cuidando tu espalda” (Mike). El camino hacia una empresa exitosa es difícil, pesado y muchas veces solitario. Sin embargo, y sobre todo cuando en la empresa existe más de un elemento a tomar en cuenta, debes considerar que no puedes hacerlo todo tú solo. Siempre es bueno tener aliados, pero sobre todo personas que estén velando por las distintas áreas a las que tú no entras de forma total, ya sea por desconocimiento, falta de tiempo o porque tus prioridades te absorben. Delega responsabilidades en personas capaces y en las que puedas confiar, ya que la idea es que sea una empresa exitosa, sí, pero también integral y segura. Tener a alguien que vele por tus intereses  no sólo es aconsejable, sino necesario. 8.- “No más medidas a medias” (Mike). Grandes problemas, grandes decisiones, no hay más. Si tienes una situación adversa de tamaño considerable, por ejemplo una pérdida de flujo por procedimientos necesarios, la solución que tomes debe ser acorde con el tamaño de la circunstancia, directa y firme. De nada sirve una simple llamada de atención si el problema te está haciendo perder mucho dinero o si estás sacrificando más recursos que los beneficios obtenidos por la inversión de éstos. Sé contundente y actúa rápido. 9.- “Sólo porque le disparaste a Jesse James, no te convierte en Jesse James” (Mike). En los negocios se tiende a pensar con frecuencia que cuando nos va muy bien, somos los líderes, que vamos por buen camino. Nada más alejado de la realidad; el que nuestra empresa esté rindiendo frutos de forma inmediata y mejor a lo esperado claro que es motivo de celebración, pero eso no significa que debamos dormirnos en nuestros laureles o que se piense que hemos llegado a la consolidación. Muchas veces el éxito y el buen panorama son abrumadores, y pueden estimular descuidos o estancamientos. Un negocio exitoso es siempre trabajador y competitivo. Ten presente que por muy bien que vayamos o por ser líder del mercado, nuestra buena fortuna durará una eternidad. Siempre hay alguien atrás que viene pujando fuerte y que nos dará batalla tarde o temprano, también hay en todo momento algún competidor que lo está haciendo mejor, que se está diversificando o que ya está planeando como prosperar de forma más contundente a la nuestra. No te descuides, no te confíes del todo. El creérsela demasiado puede ser desastroso en un futuro próximo. 10.- “He pasado toda mi vida asustado. Ahora me levanto a darle una patada” (Walter White). Mr. White logró probar las mieles del éxito a base de superar situaciones adversas, trabajar fuerte y pensar de forma estratégica. Al inicio era una persona con complejos, debilidades e inexperiencia, pero sobre todo tenía miedo de tomar riesgos. Esto es muy común en el mundo empresarial, por supuesto que da miedo meter todos los huevos a la canasta, arriesgar el todo por el todo, hacer una inversión mayor o dar un salto considerable. Pero como bien dicen, mayor riesgo-mayor ganancia. Si tomas en cuenta los nueve puntos anteriores y contemplaste todo un plan de acción a tomar para cada eventualidad, puede que el miedo a tomar una decisión siga ahí, pero una vez que cruces la barrera habrás crecido y aprendido que el mayor riesgo es no atreverse a tomarlos. No temas, lo harás bien. Ten en cuenta que en el mundo de los negocios, las cosas se encuentran siempre en constante cambio, debes estar preparado para esos cambios, detonar tú mismo el giro de tuerca y despojarte del temor para atreverte a hacer las cosas. [youtube id=”HhesaQXLuRY” width=”620″ height=”360″]

 

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