Incluso durante la crisis financiera, la economía del estado alemán de Baviera creció a un ritmo sobresaliente. La clave para lograr la bonanza ha sido encontrar nuevos mercados, diseñar nuevos productos y generar nuevas empresas.   Munich tiene 12 restaurantes con estrellas Michelin, es una ciudad con más de 50 museos que recibe cada año a 85 millones de visitantes; sin embargo, el dato más sorprendente es que este estado alemán, de apenas 70,000 kilómetros cuadrados, aporta 18% del PIB de la economía más fuerte de Europa. Entre 2002 y 2012, cuando el mundo entero se sumió en la crisis financiera más severa desde la Gran Depresión, el PIB del estado de Baviera creció 18%. Este escenario contrasta con la ola de dificultades por las que atraviesan Francia, España, Portugal y, más claramente, Grecia. ¿Cómo lo hace? Christian Weber, director ejecutivo de la Representación del Estado de Baviera en México, afirma que hay tres pilares que sostienen el desarrollo económico: encontrar nuevos mercados, diseñar nuevos productos y generar nuevas empresas. “Es muy importante la interacción entre la política económica y las empresas. La política debe ser un facilitador de la industria. Un tema muy importante para nosotros es apoyar a que la industria crezca en las exportaciones, encontrar nuevos mercados”, explica. En promedio, el 50% de la producción de Baviera se destina a exportación. En el caso de la industria de dispositivos médicos, la cifra alcanza 70%. En su opinión, el papel del gobierno debe ser el de un constante facilitador para la industria, para que las empresas puedan concentrarse en la innovación. “Es cierto que se debe ayudar al proceso de innovación a través de muchas instancias, a veces no es tanto el apoyo directo, es facilitar una infraestructura de investigación y desarrollo, de capacitación y educación, en Baviera siempre se ha invertido en el fortalecimiento de la cadena de innovación”, dice Weber. Con respecto al emprendimiento, explica que el gobierno y las propias empresas se han concentrado en brindar facilidades para que las nuevas empresas completen la cadena de proveeduría e incluso incentiven el desarrollo de nuevos productos. Prueba de ello es que Baviera tiene en curso 14,340 solicitudes de patentes, equivalentes al 30% de las que se registran en Alemania. La economía bávara se conforma de un ecosistema en el que conviven 100,000 nuevas empresas por año con compañías como Adidas, Allianz, Audi, BMW, Airbus y Siemens, entre otras.   Con la mira puesta en México En los próximos dos años, al menos cinco nuevas empresas bávaras llegarán a complementar la cadena de producción en la industria mexicana. Christian Weber no puede adelantar montos de inversión o nombres antes de que se formalice el anuncio de inversión; sin embargo afirma que en menos de 24 meses, la llegada de capital será un hecho y las nuevas plantas podrían estar ya en operación. “El sector más dinámico es la industria automotriz; hay una necesidad importante de completar la cadena, porque aún faltan proveedores en algunos rubros, algunos tienen que ampliar la capacidad. Hay fácilmente cinco empresas que llegarán. Tenemos conocimiento de varios que ya tienen presencia, han aumentado la producción y han construido plantas”, señala. Otros sectores que podrían llamar la atención de las empresas bávaras son la industria de dispositivos médicos y la industria de electrónica. “La tecnología del medio ambiente es una industria a observar. Es necesario desarrollar la economía del medio ambiente. Con la reforma energética será importante reducir el gasto de materias primas. En el tema minero se necesita tecnología para eficientar todavía más la producción. A veces estamos en muchos sectores buscando oportunidades.” México es la economía número 29 en el ranking de comercio exterior de Baviera, y entre los principales retos, Weber destaca la necesidad de una mayor atención al desarrollo de proveedores. “El reto mayor de México tiene que ver con temas como energía y medio ambiente, y con el hecho de que las empresas están acostumbradas a que el gobierno invierta… la inversión debe ser conjunta. El otro reto es generar cadenas de proveeduría: para aprovechar todas las ventajas para exportar necesitan contenido local; el reto es completar la cadena con proveedores mexicanos”, afirma.

 

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