Cuando millones de personas miran el cielo nocturno y la Luna, descubren una fase desconocida hasta este momento. Algo ha cambiado en cuanto a nuestra localización en el Sistema Solar o la orientación del eje de la Tierra.     El fin de semana pasado, tuvimos la “máxima aproximación” lunar del año, fenómeno conocido como el de la súper luna. Mientras casi todo el mundo ocupa su vida en temas tan relevantes como la nueva película de estreno o el nuevo modelo de un teléfono celular inteligente, pocos son los medios, sino es que ninguno, que se ha tomado en serio las extrañas anomalías astronómicas que hemos visto en los cielos últimamente. Me refiero a la aparición en nuestros cielos de la hasta ahora “inexistente” fase de “la luna sonriente”, que viene registrándose a finales de cada mes, al menos desde mayo de 2010. Y qué decir de los cambios sustanciales entre los lugares en donde debería salir el sol y ponerse; la intensa luminosidad del planeta Venus, particularmente en las noches de 2012, para finalizar con los miles de videos que registran amaneceres con dos soles. ¿Es que acaso nadie se ha dado cuenta de que realmente algo está cambiando ―al menos en nuestro Universo perceptible? ¿O acaso a alguien le conviene mantener la visión del gran público en cosas más importantes que estas banalidades? Los astrónomos oficiales de la NASA descartan estos fenómenos ―que insisto son perceptibles para cualquiera que tenga ojos― como meras “teorías de la conspiración” sin fundamento científico sustentable. ¿Será? No son pocos los astrónomos de todo el mundo que están debatiendo anomalías que se están produciendo en este mismo momento en el Universo y más precisamente en nuestro sistema solar, y que ni en sueños vamos a ver en las noticias. Están hablando de la inclusión de 3 planetas nuevos que podrían estar causando todas estas variables que vemos en el firmamento (intensa actividad solar, cambio de la posición de la Luna, intenso brillo de Venus, incluso durante el día) y el mismo comportamiento de nuestro planeta ( terremotos de magnitud histórica, actividad volcánica inusitada, periodos de frío y calor extremo, inundaciones, incluso en regiones donde esto no es común, ahí está el caso de Sandy en Nueva York, por ejemplo). Y van más allá y los comparan  con los sucesos que se vivieron en el pasado, como los periodos de glaciación, gran actividad volcánica e, incluso, hasta el Gran Diluvio. ¿Será uno de estos 3 planetas el famoso Planeta X o Nibiru del que tanto hablaban nuestros antepasados sumerios? No se trata simplemente de retar nuestro sistema de creencias, y pasar a uno nuevo. Se trata de no descartar ninguna teoría, ni creerla ciegamente, sino reflexionar en torno a ellas, en busca de la verdad.   La luna sonriente En primer lugar, tenemos una fase lunar que no es la habitual. De hecho, no existe oficialmente en ningún  anal de fases lunares. Al menos, no en los oficiales. Vemos una fase (ya se ha hecho famosa como la “fase sonriente”) de la que no habíamos oído hablar nunca y ahora la observamos todos los meses. Comenzando entre los días 16 a 22 de cada mes, desde el 16 mayo de 2010, cuando se cuenta con la primera foto que documenta tan extraño fenómeno. Por otro lado, tenemos al Sol que ha dejado de meterse por el mismo lugar que siempre. La diferencia es clara y perceptible. El asunto es tan llamativo que podemos ignorarlo diciendo que hemos ido demasiado lejos viendo cosas “raras” a nuestro alrededor;  o bien, simplemente pararnos a observarlo por nosotros mismos y ver lo que otras miles de personas registran y suben a la red diariamente. ¿Acaso todos esos documentos visuales están trucados o son apócrifos? Es tiempo de decidir por nosotros mismos. Cuando millones de personas miran el cielo nocturno y la Luna, descubren una fase desconocida hasta este momento, pueden pensar que no fueron a clase ese día y que su conocimiento sobre el calendario lunar tenía enormes lagunas o pueden, si les apetece, concederse el espacio mental para tratar de visualizar la posibilidad de que algo ha cambiado verdaderamente en cuanto a nuestra localización en el Sistema Solar, la orientación del eje de la Tierra o tal vez se trate de que la ilusión respecto a la verdadera naturaleza de la Luna se pone en evidencia. ¿Es esto una prueba de que la Luna ha variado su eje? Otra opción es que el eje de la Luna no haya variado un ápice y que lo que haya experimentado un cambio notable sea la inclinación del eje de la Tierra. Muchos son los defensores de la teoría que dice que cada cierto número de años, se produce un cambio de polaridad en la Tierra, algo que no se produce de ningún modo gradual, sino más bien de forma bastante brusca, teniendo en cuenta que brusco puede ser en pocos meses/días. Restos de cambios anteriores se han registrado en la Tierra en épocas anteriores. De hecho, los satélites GPS han tenido que ser ajustados, ya que se registró una variación en el eje de 3 pulgadas después del terremoto chileno de 8.8 grados Richter. Todos los relojes atómicos tuvieron que ser reajustados unos milisegundos. Me gustaría que un astrónomo profesional nos diera su importante punto de vista, sin descartar ninguna teoría, y viendo con objetividad estos fenómenos que se han venido registrando en nuestros cielos, al menos en los dos últimos años. ¿Por qué sólo han salido algunos cuantos ―todos reacios a salirse de su postura oficial― que lo único que hacen es desacreditar todas estas teorías, sin dar a cambio una solución medianamente lógica a lo que vemos por las noches y en los amaneceres? Para los que creen que todo esto pertenece al terreno de las especulaciones, han comenzado a publicarse algunos trabajos científicos serios, recogiendo, analizando y tratando de dar una explicación loable a todos estos cambios. El investigador asociado de la Universidad de Cornell, Lorenzo Loria, ha investigado la órbita de la Luna y en su trabajo titulado Sobre el aumento secular anómalo de la excentricidad de la órbita lunar, explica: “Sobre el aumento anómalo de la excentricidad de la órbita de la Luna. Los modelos actuales del fenómeno disipativo que ocurren tanto en el interior de la Tierra, como de la Luna, no son capaces de explicarlo. Un reciente análisis (anterior a Feb 2011) de un estudio de datos de LLR Lunar Laser Ranging (LLR) llevado a cabo por 38. 7 años ha revelado un aumento anómalo de la excentricidad de la órbita lunar. Un candidato viable newtoniano potencial sería un objeto masivo transplutoniano” (Planeta Z, Nemesis, Tyche). Aquí está el link para que no digan que me lo estoy inventando.   No se trata de ser alarmista. Concuerdo con muchos que la malinterpretación de los textos y calendarios mayas sólo ha servido para crear confusión y desazón entre las masas (particularmente las más ignorantes), pues recordemos que manipulación e ignorancia van de la mano. Pero, insisto, no habrá verdad que no sea finalmente revelada, y mentira que persista. Pero debemos ser nosotros los que decidamos. No es que las cosas vayan a cambiar. ¡Ya están cambiando! La cuestión aquí es: ¿qué actitud mental vamos a tomar al respecto? Si les interesa el tema, sugiero que le echen un vistazo a los siguientes videos:
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