El joven latinoamericano que conquistó a Google
El 23 de noviembre de 2010, hace 1,819 días, empecé a trabajar en Google Argentina, luego de cuatro meses de entrevistas bastante duras. Se estaba cumpliendo uno de mis sueños, casi utópico, platica Nicolás Meligrana.
Por Manuel Grajales
Nicolás Meligrana todavía recuerda, como si fuera ayer, cuando hace dos años pisó por primera vez las oficinas de Google en Mountain View, California, para asumir el cargo como gerente de Desarrollo de Negocios Estratégicos para América Latina.
“Para mí eso era algo que estaba lejos de mi realidad: porque era argentino y latinoamericano”, relata Nicolás, quien lleva una meticulosa cuenta de sus pasos en la empresa del buscador: “El 23 de noviembre de 2010, hace 1,819 días, empecé a trabajar en Google Argentina, luego de cuatro meses de entrevistas bastante duras. Se estaba cumpliendo uno de mis sueños, casi utópicos: no sólo trabajar en Google, sino estar en el headquarter de una compañía reconocida que es sinónimo de innovación”.
Pero su gusto por la tecnología empezó mucho tiempo antes, cuando jugaba con su consola de Nintendo y se quedaba despierto hasta altas horas de la madrugada tratando de entender qué era eso de internet.
“Necesitaba juntar mi pasión por la tecnología para entender cómo a través de ella las organizaciones pueden tener más valor al momento de general resultados”, dice.
Y de pronto, ese pibe que una vez creyó que todo era posible, estaba ahí, en California, con la encomienda de mostrarle a las empresas asentadas en Latinoamérica las ventajas de una plataforma conocida como Google Apps.
Misión: la región
Desde su actual cargo, Nicolás, se ha echado a cuestas la responsabilidad de lograr que cada empresa en América Latina adopte Google Apps como su solución, correo y colaboración en la nube. No duda el responder que su segundo objetivo es reclutar aquellos socios estratégicos que le permitan llegar a una mayor cantidad de clientes.
Una de las principales alianzas de la firma californiana en la región de Centroamérica es con el proveedor de servicios de telecomunicaciones Tigo, que cuenta con una oferta de servicios denominada Negocios en Línea. Esto le ha permitido a Google poco a poco ir posicionado esta plataforma en el Istmo.
Pero Nicolás sabe que todavía hay un arduo camino por andar, porque muchas empresas requieren de una cuidadosa labor de convencimiento para entender “por qué Google Apps les va a permitir tener mayores beneficios”.
Ello supone superar una barrera: la adopción de tecnologías de la información en Centroamérica va más retrasada en comparación con el resto de Latinoamérica.
Un segundo punto es el tema de la inversión: “Cómo hacer para que las empresas confíen en que estas nuevas tecnologías les permitirán tener mejores resultados en su organización”.
Al mismo tiempo, las firmas de telecom deben seguir invirtiendo para proveer internet de mayor velocidad. “Las compañías necesitan dar un salto en la calidad de los servicios y en la cobertura de su red”.
Con estos obstáculos aún por resolver, el joven ejecutivo no duda en afirmar que lo mejor de las TI todavía está por venir. “Conceptos como internet de las cosas llevarán a la tecnología a inmiscuirse de una manera mucho más profunda en la vida cotidiana de los individuos”, asegura Nicolás poco antes de tomar un vuelo hacia Guatemala, donde espera seguir su labor de evangelización de la tecnología.