cintillo   Aunque la entidad alberga la mayor cantidad de sitios para practicar turismo de aventura, las zonas ecoturísticas siguen representando un tema pendiente para el gobierno estatal. Los recursos anuales por 22 millones de pesos no son suficientes para atender la demanda de los 98 destinos en territorio chiapaneco.     Son las ocho de la mañana. El cielo comienza a dar los primeros indicios de lluvia en el corazón de los manglares al sur de Chiapas. El ambiente es nublado y silencioso en el centro ecoturístico Costa Verde, donde Pablo, representante de la cooperativa, platica acerca de los retos a los que se ha enfrentado para atraer turismo a esta zona. “Alguien tiene que hacerlo y decidí ser el que hiciera algo por este lugar. Gracias a mi abuelo, llegué hace 30 años y ya nunca me quise regresar a Guerrero. Lamentablemente en Chiapas existen muchas realidades: por un lado, la falta de apoyo por parte del gobierno a las comunidades ecoturísticas; por otro, la riqueza natural. Pienso que somos un paraíso, pero un paraíso al que han olvidado”, cuenta en entrevista con Forbes México Pablo Baldovinos. Pablo es parte de La Red, una organización integrada por seis cooperativas originarias de la reserva ecológica La Encrucijada, ubicada al sur del estado. Todos los días, hombres y mujeres luchan por preservar la flora y fauna de sus áreas naturales, así como de atraer el turismo a sus comunidades, en donde sólo es posible acceder en lancha. Con el tiempo, la falta de financiamiento e infraestructura se ha convertido en el principal lastre para el desarrollo de sus dos actividades económicas: la pesca y el turismo.   Financiamiento, el principal freno De acuerdo con declaraciones de los representantes de los seis centros ecoturísticos, con los que Forbes México tuvo la oportunidad de conversar durante su visita al estado, la única ocasión en que el gobierno de Chiapas les otorgó financiamiento fue en 2004, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). El apoyo osciló entre 200,000 y 800,000 pesos, que se emplearon para construir palapas y cabañas, en las cuales las cooperativas atienden a los pocos turistas que los visitan durante las temporadas altas: Semana Santa y diciembre. Sin embargo, Mario Uvence Rojas, secretario de Turismo de Chiapas, dice en entrevista que para este año se destinarán 30 millones de pesos (mdp) para impulsar el turismo de aventura y naturaleza, más una inversión directa realizada por el CDI por 22 mdp para posicionamiento exclusivo de los centros ecoturísticos. “Estamos frente a un nicho de mercado muy importante que hay que seguir apoyando. Nuestro sueño es profesionalizar estos servicios y hacer que estos grupos comunitarios se conviertan en verdaderos empresarios del ecoturismo, pero todo esto requiere de cuantiosas inversiones. Es fundamental apoyar a las iniciativas comunitarias; necesitamos que se genere una cultura empresarial en estos destinos turísticos. Es un reto mayor, pero hay que hacerlos sustentables para que generen riqueza“, comenta. A pesar de que el titular de turismo de Chiapas asegura que existe un financiamiento anual por parte del gobierno estatal para impulsar este sector, la mayoría de los centros de La Red no cuenta con los servicios básicos, como drenaje y suministro de energía eléctrica. Además, sólo se puede llegar en una lancha con capacidad para 10 personas, que transporta diariamente a los habitantes de las comunidades a la única salida: el embarcadero Las Garzas, por 18 pesos. Al parecer, el principal problema al que se enfrenta el turismo de aventura y naturaleza en los centros ecoturísticos de Chiapas no es la falta de inversión gubernamental, sino su distribución. A nivel nacional, el estado encabeza la lista de las entidades con mayor número de destinos de aventura y naturaleza; es por esto que los recursos son insuficientes para cubrir la demanda y necesidades de todos. Según cifras oficiales, Chiapas cuenta con 98 centros ecoturísticos y campamentos diseminados en todo el territorio estatal, en los que se puede practicar kayak, senderismo, bicicleta de montaña, cañonismo, rappel, entre otras. Es decir, de los 22 mdp que se encarga de distribuir el CDI, a cada uno de los destinos les corresponde 224,489.79 pesos. No obstante, las familias que integran La Red no tienen confianza en las autoridades estatales y esperan que pronto su mayor interrogante sea respondida: “¿Dónde están los apoyos?”   Un paraíso de contrastes El 30% de la biodiversidad del país se concentra en Chiapas. La oferta abarca playas, montañas, zonas arqueológicas y un sinfín de litorales desconocidos. Todo esto le da al estado un fuerte posicionamiento en turismo de aventura y naturaleza; sin embargo, la infraestructura de los centros ecoturísticos de La Red no es suficiente para cubrir la demanda del turismo nacional y extranjero, que en temporada alta (Semana Santa y diciembre) alcanza una afluencia de 1,500 personas. Reynaldo Rojas, representante del centro ecoturístico El Ballenato, expresa: “Tenemos espacios, pero no apoyos. Nosotros no estamos extendiendo la mano para que nos den dinero, solamente pedimos un impulso para que podamos construir nuestras instalaciones; de lo demás ya nosotros nos encargaremos. El tiempo pasa, cada vez me desespero más, estamos estancados y con los cambios de gobierno siempre volvemos a comenzar todos los trámites.” Pese a las carencias, el secretario de Turismo asegura que anualmente Chiapas percibe aproximadamente 13,500 mdp, de los cuales 2,600 mdp provienen del turismo de aventura y naturaleza. No obstante esta cifra, en la mayoría de los casos sólo contempla las zonas que se encuentran en la periferia más comercial del estado.   Una luz en el horizonte Cifras de Adventure Travel Trade Association (ATTA) muestran que el turismo de aventura y naturaleza es una industria incluso más grande que la farmacéutica a nivel mundial, pues cada año genera 265,000 millones de dólares. Antonio del Rosal, director de ATTA en México y Latinoamérica, explica que a pesar de los retos a los que se enfrenta la industria de turismo y naturaleza en Chiapas, el panorama de crecimiento en México para el sector es favorable. “En lo personal, no veo como un problema que las comunidades ecoturísticas no cuenten con la infraestructura necesaria o los medios de transporte para acceder a ellas; al contrario, de cuatro turistas que llegan a Chiapas, uno busca la naturaleza y ése que busca la aventura se adentrará al lugar que sea.” Del Rosal revela también que en los últimos años el turismo de aventura y naturaleza ha crecido 65% a nivel mundial, y en promedio los turistas gastan 3,050 dólares per cápita durante 8.2 días, superior al consumo de los viajeros de sol y playa. Rodeado de cuatro mujeres que son parte de la cooperativa de Costa Verde, Pablo Baldovinos guarda silencio, apoya una mano en su mentón, mientras un grupo de niños descalzos juega con una vieja pelota en la arena. Pablo reflexiona, y tras unos segundos dice: “La situación no es fácil, pero creemos que aunque nuestra necesidad es grande, no nos podemos quedar a esperar a que nos lleguen los apoyos. Hay que ser autosustentables y buscar las formas de atraer a más turistas. Ya lo demás se irá dando poco a poco.” Pablo Baldovinos no sabe cuándo ni cómo llegarán los apoyos al ecoturismo y turismo de aventura en Chiapas, pero, eso sí, tiene la certeza de que él no se detendrá. Tomado de la mano de su esposa, se despide y dice convencido: “Somos afortunados: tenemos dos manos, dos pies y mucha hambre. ¿Crees que esa hambre no nos va a motivar a levantarnos todas las mañanas a pescar y buscar el sustento para nuestros hijos?”    
Foto: Forbes Staff

Centro ecoturístico Costa Verde

 

Siguientes artículos

5 consejos para hacerte millonario
Por

  Generar riqueza de forma leal, mantener los pies en la tierra al iniciar un negocio y aprovechar las nuevas tecno...