Cintillo-Seleccion-F-2015 Jorge Soto es cofundador de Miroculus, una compañía que desarrolla un sistema de detección temprana del cáncer para vencer a la enfermedad antes de que invada irremediablemente al paciente.   Puebla, PUE.- Jorge Soto no suavizó la realidad: “Una de cada tres de las personas que están aquí será diagnosticada de cáncer y una de cada cuatro morirá por algún tipo de ese mal. Hasta ahora es una guerra que la humanidad ha perdido.” No obstante, fue claro en que hay una esperanza: “2015 es un punto de inflexión para la lucha contra el cáncer y vemos la luz, creo que podremos ganarle la guerra a esta enfermedad.” Jorge es cofundador de Miroculus, una compañía enfocada en el desarrollo de un sistema de detección temprana del cáncer de estómago y de pulmón, los más difíciles de encontrar en etapas tempranas. “Nosotros no trabajamos en un tratamiento, sino en un mecanismo de detección. Nuestro objetivo es desarrollar una plataforma certera, fácil de usar y económica”, dijo, y agregó que ya se han dado casos de remisión en pacientes con cáncer en etapa 4. Durante su participación en la Ciudad de las Ideas, Soto explicó que en México los cinco tipos de cáncer con mayor incidencia son el de mama, próstata, cérvicouterino, de pulmón y de estómago, detalla Soto, y añade que los tres primeros tienen medios de detección efectivos y rápidos y además ya hay tratamientos que permiten erradicarlos si se combaten en etapas tempranas. “Nosotros nos estamos enfocando en el cuarto y quinto, que son más difíciles de detectar y tienen tasas de mortalidad de 100 y 85% cuando logra detectarse.” Para lograrlo, Miroculus, que hasta ahora es una empresa pequeña con 13 empleados y sede en San Francisco, cuenta con tres áreas:
  1. Una de biología molecular, que tiene dos patentes de componentes químicos que se combinan con el plasma de los pacientes y permiten detectar distintos tipos de enfermedades, especialmente cáncer,
  2. Otra de hardware, con un par de instrumentos, que tiene seis patentes, para realizar los análisis,
  3. Una más de algoritmos para analizar y entender los resultados obtenidos.
La intención, afirma Soto, es que la tecnología que por el momento es el estándar de oro de la industria, y la cual actualmente cuesta unos 35,000 dólares (más componentes químicos) y es del tamaño de un refrigerador doméstico, cueste alrededor de 100 dólares y sus dimensiones se reduzcan a las de una tablet, todo para finales de 2017. Miroculus no ha buscado el apoyo gubernamental porque, afirma, “tenemos prisa de desarrollar rápidamente la tecnología” y los tiempos de esos apoyos usualmente son amplios, pero lo que sí le ha ofrecido el gobierno mexicano es acceso a muestras de poblaciones diagnosticadas para poder realizar su trabajo, así como a investigadores para intercambiar puntos de vista. Sobre si Miraculus podría haber sido fundada en México, Soto dijo que, “La ventaja que nos da San Francisco es que es ahí donde están los inversionistas y es ahí también donde están tres de las universidades más importantes del mundo. Hoy, la ciencia en México es bastante buena, pero aún está muy ligada a la academia y no al sector empresarial.”

 

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