Aldo y Víctor Uribe son unos jóvenes hermanos del norte de Guerrero, quienes al ver cómo estaba muriendo la tradicional joyería artesanal de su región, decidieron hacer algo al respecto, por lo que pensaron en unir concursos de diseño para desarrollar productos de temporada con el modelo de venta por catálogo e-commerce, creando la empresa Tumbiko. Se dieron cuenta de que el sector presentaba una situación desfavorable, y después de investigar a fondo qué pasaba, entendieron que el problema, que era la forma de comercializar, había cambiado en el mercado, pero los productores seguían vendiendo de manera tradicional, manteniendo los mismos diseños por mucho tiempo. Participaron en la generación 2015 del programa POSiBLE quedando dentro del grupo de 100 ganadores (de 14,000 proyectos) y han llamado la atención con su modelo del Banco Interamericano de Desarrollo. De esta manera han creado un emprendimiento que enaltece la herencia cultural mexicana, a través de la vinculación de diseñadores emergentes con una red de artesanos para crear piezas únicas que son comercializadas por medio de lo que ellos denominan “embajadores” de la marca. La elección de los diseños de las piezas funciona a través de concursos en universidades, donde participan estudiantes de diseño o diseñadores ya graduados. En el primer concurso participaron más de 80 diseñadores de 23 universidades de México y de público en general, cada uno aportando un diseño, y los 5 diseños ganadores reciben regalías de las ventas de los diseños en la colección, manteniendo los derechos de propiedad intelecual sobre las piezas creadas, y Tumbiko tiene un permiso para la explotación comercial de estos diseños. En el caso de los artesanos, el proceso está ayudando a reactivar talleres familiares en el norte de Guerrero, con un doble objetivo:

— Recuperar las prácticas ancestrales de elaboración de piezas que de otra manera se perderían. — Ayudar a los artesanos que están en una zona de México que ha sido muy afectada por problemas de narcotráfico y violencia en los últimos años.

En la actualidad, Tumbiko trabaja con 30 artesanos y esperan poder crecer pronto a otras regiones del país. Sobre la comercialización, las piezas de joyería se venden en su plataforma web y a través de la venta directa con su catálogo, Actualmente Tumbiko cuenta con el apoyo de 100 embajadores. “Tenemos un objetivo adonde queremos llegar, pero el camino ha sido en zigzag, no ha sido tan recto como lo planeamos. Sin embargo, esto no es motivo para desalentarse; por el contrario, hay que saber que ninguna travesía está exenta de tropiezos y dificultades. Nuestro motivo principal es apoyar directamente a estos artesanos porque sabemos el talento que hay y queremos revivir el sector de la joyería en México”, comenta Aldo, director general. “Creo que parte de nuestro éxito es la filosofía en la que todos pueden ganar, tanto los diseñadores como los artesanos, embajadores e inversionistas, y México gana también porque se enaltecen y preservan técnicas de mucho tiempo atrás”, dice Víctor, director de operaciones. En el futuro de Tumbiko está el plan de realizar pruebas para ventas internacionales por medio de la plataforma o de aliados en el extranjero. También planean lanzar una nueva plataforma virtual, un nuevo centro de distribución y un showroom, para lo que han lanzado una segunda campaña de inversión en Playbusiness. México tiene una riqueza cultural admirada en todo el mundo, y sin duda modelos innovadores son lo que permitirá preservar nuestra cultura llevándola al mercado nacional e internacional, siendo una fuente de ingreso para muchas familias mexicanas.   Contacto: Twitter: @Morenazzo88 Página web: Surfing Digital   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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