Una empresa rural podrá sobrevivir a la globalización, siempre y cuando tenga una mentalidad de mejora continua, de innovación, de internacionalización y de una constante capacitación.     Cada día que pasa, las relaciones comerciales entre las economías del mundo y sus habitantes se hacen más cercanas. La necesidad de los habitantes de las diversas regiones del mundo de comer, vestir, transportarse, recibir algún tipo de servicio médico, de consultoría, etc, han llevado a que los países requieran buscar en otros mercados lo que ellos no pueden ofrecer al cien por ciento a su población o que simplemente no lo producen. Esto ha generado que a nivel mundial se formen grandes consorcios y grupos empresariales dentro de todos los sectores, los cuales han ido adquiriendo grandes porciones de los mercados globales. Aquí podemos mencionar casos de este tipo de gigantes, como empresas del sector panadero, cementero, ropa, alimentos procesados, desarrolladores de software, etc. Lo anterior ha generado un sentido de impotencia para los pequeños y medianos productores de bienes y servicios, que al ver que sus mercados están cubiertos y en muchas ocasiones copados por las grandes empresas, creen que ya no tienen opciones para seguir vendiendo y, en varias ocasiones tiran la toalla y cierran negocios que en ocasiones han existido por varias generaciones. Este es el caso de los negocios rurales, en donde los productores no pueden comprar y competir por sí solos, con los volúmenes de producción de las grandes empresas, y terminan vendiendo sus producciones a grandes acopiadores, quienes son los producen, compran y venden en grandes volúmenes tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo puede un negocio rural sobrevivir en medio de la globalización? La globalización es un momento de oportunidades para todas las empresas, dado que son momentos en que las empresas chicas, medianas o grandes, pueden planificar penetrar nuevos mercados, claro está que cada una a sus propios niveles de ventas y de producción, ya que en muchas ocasiones, las Pymes quieren seguir el ritmo y los ejemplos de los grandes corporativos, lo cual es casi imposible. Una empresa rural podrá sobrevivir a la globalización, siempre y cuando tenga una mentalidad de mejora continua, de innovación, de internacionalización y de una constante capacitación. Una empresa, usualmente se internacionaliza debido a cuatro motivos:
  1. Penetración de nuevos mercados
  2. Mayores ganancias
  3. Mayor estabilidad
  4. Debido a situaciones económicas dentro de su país (crisis económicas).
  Muchas economías latinoamericanas han realizado programas de desarrollo y apoyo a sus empresas rurales. Un ejemplo a mencionar seria el Programa de Apoyo a las Pequeñas Familias Campesinas, que el Gobierno de Chile ha creado a fin de que estas empresas puedan generar un grupo de productos en conjunto, y a través de esto contar con una oferta exportable. Otro ejemplo son los clusters que ha desarrollado España, en el que encadenan a varias empresas de un mismo sector, y que se complementan unas a otras, dando como resultado final una seria de productos de calidad de exportación y en volúmenes que permiten desarrollar esta actividad comercial fuera de España. Como podemos ver, sobrevivir a la globalización por parte de los negocios rurales no es tan imposible, solo se requiere de esfuerzo, de trabajo en conjunto entre las partes que conforman el sector privado y la parte que le corresponden al sector público. Les pregunto: ¿Qué hemos estado haciendo para sobrevivir a la globalización? Y ¿hasta dónde queremos llegar como desarrolladores de calidad en los mercados internacionales?     Contacto: Facebook: www.facebook.com/LINBIB Facebook: www.facebook.com/IBBITESMCCM Twitter: @Negocios_Int E-mail: [email protected]

 

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