El Gobierno Federal podría incrementar el ISR a las clases altas, mientras amplía el impuesto sobre algunos alimentos y medicamentos. ¿Existe otra medida con más impacto para el crecimiento y la competitividad?       Vienen dos debates de peso en las próximas semanas, que tendrán acaparados a los mexicanos entorno a la Reforma Hacendaria. Por un lado, se estaría planeando subir el impuesto de la renta (ISR) a las clases altas, mientras que en otro frente se propondría ampliar el IVA a algunos alimentos y medicinas, lo que impactaría a las clases media y baja en México. De acuerdo con datos ventilados en los medios de comunicación los últimos días, el Gobierno Federal podría presentar estos puntos en septiembre, a través de una iniciativa ante el Congreso mexicano, junto con el presupuesto de 2014. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda no ha querido emitir algún comentario. En el fondo, la Reforma pretende ensanchar los ingresos federales en al menos 4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, unos 49,000 millones de dólares adicionales al año. Si esto es así y el esquema viene como se dice, considero que la medida de incrementar el ISR elevaría la popularidad del Gobierno Federal entre un segmento de la población mexicana, aunque no creo que sea una herramienta práctica que genere una mayor recaudación. Ponerle un gravamen adicional al 30% considero que a nivel mundial es un impuesto excesivo. La solución es ampliar la base de contribuyentes, aunque sea en cantidades mínimas, pero se contribuye al gasto público. Gravar con un impuesto a los que tienen mayor poder adquisitivo resquebrajaría más el esquema y fomentaría la evasión fiscal, además de llevar el dinero a otras partes del mundo donde el impuesto no sea tan gravoso. En mi experiencia, un ISR menor impactaría en una mayor base de contribuyentes y hay una aportación mayor por parte de los que ya estén registrados. Para mí, sería más recaudatorio, aumentaría una economía transparente y regularía el comercio informal. De modo que este impuesto, más que afectar a los empresarios en el mediano plazo, la medida afectaría más al propio Gobierno en el corto. Los dueños de empresa tienen la capacidad de desplazar el dinero a otras regiones, y de inmediato se crearían estrategias para llevar el impuesto a otras naciones. Respecto al tema del aumento al IVA a algunos alimentos y medicinas, creo que una tasa reducida de alrededor del 6% general, fomentaría el impuesto a comercios que actualmente no están pagando o tienen prácticas indebidas. En el caso de las empresas familiares que todavía no tienen estructura corporativa, el incremento al ISR sin duda los sacaría del rango de competitividad e inclusive los haría irse al comercio informal, aunado a la dificultad de entender los procesos fiscales y el pago de su contribución. ¿Qué recomendaría entonces para una Reforma Fiscal exitosa? Como siempre he dicho, la simplificación fiscal: un solo impuesto a las utilidades, y de ser posible, un solo impuesto al consumo. Entre más simple sea el esquema, más simple será recaudar y mayor recaudación tendremos.     Contacto: Twitter: @mariorizofiscal     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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