Esta vez, el enemigo del peso está en casa

La carrera alcista del tipo de cambio continúa a ritmo acelerado, con el peso perdiendo terreno ante el dólar. Existen factores de orden externo que han agudizado la debilidad de la moneda, pero sólo son detonadores, ya que los desequilibrios internos son la razón de fondo detrás de la caída del peso. En el frente externo, el factor más agresivo contra el peso han sido los vientos provenientes de la campaña del candidato Trump y el hecho de que en  los últimos días ha dado señales de haber ganado preferencia de los electores. Lee también: Tipo de cambio beneficia al consumo: Videgaray El segundo factor externo fue el ajuste a la baja en el precio del petróleo en los mercados internacionales, lo cual podría tener efectos negativos en las decisiones de inversión en la industria petrolera nacional y con ello sobre el crecimiento económico. El tercer factor lo constituyen las señales de vida dadas por la inflación estadounidense, lo cual aumenta las posibilidades de un ajuste al alza de la tasa de interés hacia finales del año, lo cual deterioraría aún más la competitividad del mercado de bonos mexicanos. Sin embargo, estos tres factores de orden externo son sólo disparadores de las presiones sobre el peso, pero no son la raíz del problema. Una moneda está más sujeta a ataques especulativos mientras más desequilibrada se encuentre su economía. La debilidad del peso mexicano tiene raíz en el prolongado desequilibrio fiscal y la ampliación del déficit externo que han sido resultados de la expansión fiscal y monetaria de los últimos años. Así, el peso está sufriendo ahora una corrección adicional generada por el aumento en la vulnerabilidad de la economía, lo cual ha ocasionado un cambio en la percepción de los mercados ante la evidencia de los desequilibrios persistentes.   Contacto: Twitter:  @AlfredoCoutino Página web: Alfredo Coutiño Las ideas expresadas son de la exclusiva responsabilidad del autor y de ninguna manera deben ser atribuidas a la institución para la cual trabaja.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.