El Rosemont Hotel & Residences tendrá el primer rascacielos con su propia selva de 7,000 metros cuadrados.
Por Kristin Tablang
Deja que Dubai –la tierra donde los leones son mascotas, los baños están cubiertos de oro y la policía patrulla las calles a bordo de un Lamborghini– construya el oasis en el desierto más decadente del mundo.
Actualmente en construcción en el distrito de Al Thanyah de la ciudad, el Rosemont Hotel & Residences será el primer edificio en la tierra con su propio bosque: una selva de 7,000 metros cuadrados, con alberca y cafetería. El terrario gigantesco sólo sólo agua reciclada obtenida de la condensación y contará con una inusual playa artificial: una sin arena.
Los 102,000 metros cuadrados de los rascacielos se repartirán en un complejo de 550 millones de dólares (mdd) compuesto por un hotel de cristal de 53 pisos y un edificio de apartamentos de 55 pisos en Sheik Zayed Road, sobre un espacio de tiendas de lujo. Diseñado por ZAS Architects Dubai, el desarrollo tendrá 448 habitaciones y 280 departamentos, incluyendo una suite presidencial de 600 metros cuadrados con su propio spa privado, sauna, jacuzzi y alberca con cascada. Las suites estarán disponibles para estancias de corto y largo plazo, pero no para la compra.
El complejo, que se espera abra sus puertas en 2018, también contará con una alberca infinita a cielo abierto con fondo de cristal, además de pista de boliches, una discoteca y de juegos de entretenimiento de alta tecnología. ¿La mejor parte? Manejo robotizado del equipaje, lo que significa que no tendrás que dar propinas.
