- Que el negocio a adquirir utilice las ventajas competitivas como: la experiencia para replicar conceptos exitosos, aprovechar los procesos administrativos, beneficiarse de sus sistemas de tecnología y capitalizar la capacidad de encontrar, operar y administrar locales.
- Que el plan de crecimiento del negocio tradicional no se ponga en riesgo; es decir, no dejar de abrir tiendas de comida por invertir en otros rubros.
- Que el negocio nuevo tenga mejores márgenes de ganancia que el tradicional.
Fabián Gosselin, el hombre detrás de la revolución de Alsea
Alsea, de la mano de Fabián Gosselin, busca añadir otro ingrediente a su receta de crecimiento: apostar por nuevos nichos de negocio; además, para aumentar su penetración, observa un gran potencial en Brasil.
El 25 de junio, es un día de malos recuerdos para Fabián Gosselin, director general de Alsea y primer franquiciatario de Burger King en México. El valor de la acción de su compañía se desplomó 4.28%, inmediatamente después de que iniciara operaciones la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). La razón: la operadora de restaurantes había comprado 25% de las acciones de Axo, una firma importadora de marcas de ropa, accesorios y muebles de lujo.
Los accionistas no tenían claro cómo podría beneficiar la incursión de Alsea en la importación y distribución de ropa, accesorios, muebles y cosméticos de marcas como Tommy Hilfiger, Coach, Guess, Emporio Armani, Sephora y Crate & Barrel.
Aunque para Gosselin, todo estaba bajo control. “Fue una jornada intensa; hasta ahí”, recuerda Fabián. “Quizá lo atípico fue que tuvimos que atender más llamadas telefónicas”.
En 2010, Gosselin asumió la dirección de la compañía aunque reconoce que sólo le toca la operación del día a día. Es como el capitán de diversas líneas de negocio (Domino’s, Burger King, Starbucks, Italianni’s, Chilli’s, Pei Wei); un bufet cuyo valor de capitalización ronda los 24,000 millones de pesos (mdp).
Degustando un nuevo negocio.
Cuando Alsea cumplió 20 años de operaciones (en 2010), su Consejo de Administración, presidido por Alberto Torrado, planteó la necesidad de buscar nuevas áreas de crecimiento. Su experiencia en el retail le indicaba que ya no sólo debían limitarse al rubro de alimentos.
Así, con este nuevo plan en el horizonte, la compra de Axo empezó a cobrar sentido para los inquietos analistas. Diego Gaxiola, director de Finanzas de la compañía, dedicó tres días a explicar la extraña operación. Sus objetivos de crecimiento, se basaron en tres condiciones: