- Hacer el mínimo esfuerzo para ahorrar. Es cierto que el ahorro no debe implicar un gran esfuerzo. Para ello, recomiendo la domiciliación (que te quiten el dinero antes de que llegue a tu cuenta) y reemplazar hábitos por otros más baratos, no cortarlos definitivamente (dejar la cafetería y comprarte una buena máquina de café).
- Tener planes para el dinero ahorrado. Una vez que cortes los gastos innecesarios (o los que no extrañarás), guarda ese dinero en alguna parte o inviértelo. Hay seguros de ahorro desde $2,000 o cuentas de inversión de corto plazo que, si bien no te darán muchos rendimientos, tendrás un poco más que si lo guardaras en cualquier cuenta a la vista.
Fallas al buscar reducir los gastos hormiga
Uno de los consejos de ahorro más comunes -y que incluso yo promuevo- es reducir los gastos hormiga (el café, los antojos, los chicles, los cigarros, etc.).
Sin embargo, existe una explicación acerca de por qué la mayoría fallamos a la hora de querer cortar las fugas. Uno de los detractores de este tip de finanzas personales es Ramith Sethi, creador del blog I will teach you to be rich y autor más vendido, según el New York Times.
La historia de Sethi, de clase media estadounidense, es inspiradora. Solicitó 60 becas para entrar a Stanford, obtuvo una y cuando recibió su primer cheque invirtió su dinero en la bolsa y lo perdió. Después estudió el mundo del dinero, le dijo “no” a todos los consejos tradicionales y creó su sitio con una filosofía que va más allá de ahorrar en cafés, hacer un presupuesto y evitar las cosas que nos gustan (salir con amigos, vacaciones…).
Una de sus principales propuestas es que evitar el café de la mañana -por poner un ejemplo- implica tomar una decisión diaria; es decir, debemos usar nuestra voluntad constantemente, para lo que necesitamos motivación frecuente… y por eso no sirve. Si lo logramos, afirma Sethi, es raro que tomemos ese dinero y lo invirtamos.
El enfoque es interesante, pero no hay que perder de vista que, para un mexicano de clase media, el ahorro del gasto hormiga sí marca una diferencia, en especial si el ingreso es para una familia.
Sin embargo, para el caso de México, la filosofía de Rothi sobre la austeridad aplica de dos formas: