Históricamente Jack Daniel’s se ha ganado un lugar especial en el gusto de los conocedores de whiskey, en buena parte por su tradición enfocada al detalle y la crianza minuciosa para desarrollar una bebida con un sabor, cuerpo y sutileza característicos desde el primer trago. El énfasis en el equilibrio sin perder carácter ha sido una huella constante de la marca.

Una muestra de lo anterior es su ya siempre clásico Jack Daniels Old No. 7, que posee un aroma y sabor específicos que lo vuelven un whiskey genuino al instante gracias a su proceso de filtrado y maduración.

Hace poco probamos a un nuevo integrante de la familia Jack Daniel’s que nos llamó la atención en particular; un whiskey fenomenal que despierta de inmediato al paladar de forma deliciosa y auténtica, mediante la fusión de un gran whiskey como lo es Jack Old No.7 y un toque de miel de abeja. Hablamos del Jack Daniel’s Tennessee Honey.

La esencia de este trago radica en su sabor y aroma suave y almendrado sin perder la presencia distintiva de un Jack Daniel’s.

Resulta interesante y agradable probarlo directamente en las rocas sobre un vaso helado, o en un shot congelado, lo cual le dará a cualquier momento una atmósfera high-energy. Por otro lado, para los que buscan disfrutar de un trago largo que los acompañe durante toda la noche mezclarlo sólo con agua mineral o bien un toque de refresco de limón. Sin duda un trago ideal de día o de noche.

En suma, Jack Daniel’s Tenesse Honey es una gran bebida para quienes se arriesgan a probar sabores distintos y menos fuertes, sin perder el toque único, fresco y con actitud de un whiskey original desde 1866.

 

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