Élyse Lambert, embajadora de Nespresso, diseñó una cata que desafía los sentidos al presentar la formas más innovadoras para acompañar esta bebida: chocolate, tequila y whisky. El café es una de las bebidas más versátiles que existen, pudiéndose combinar con muchos otros sabores y crear una experiencia totalmente diferente. Los carajillos son el ejemplo más común de mezcla con esta bebida, sin embargo no son la única posibilidad. Élyse Lambert, una de las Sommeliers más importantes a nivel mundial, compartió su expertise para descubrir otras formas de probar el café, por ejemplo con brandy, whisky, chocolate y hasta con tequila. Nombrada este año como la mejor Sommelier de Canadá, con elegancia y buen humor, nos llevó por un viaje de aromas y sabores intensificados en un maridaje con licores como: tequila, brandy, whiskey y Nespresso. Para comenzar, hay que saber que el sabor del café varía respecto a distintas características como la temperatura, aroma y cuerpo, lo cual hará distinta cada experiencia. El primer tipo de café que catamos fue un Ristretto, el cual entra dentro de la categoría de los espresso. Es aromático y tiene gran potencia en el paladar. Su complemento fue un chocolate constituido en un 60% de cacao (chocolate amargo), la combinación fue estable, ya que lo dulce y amargo del chocolate, disminuyeron en su consistencia a la amargura al café y lo nivelaron. Para la segunda muestra, se eligió un Espresso Leggero, que como su carácter lo indica, es un café con sabor ligero y presenta un aroma menos intenso. Este se combinó con chocolate de dulce de leche, el cual le otorgó un sabor lácteo con toques muy dulces y una consistencia cremosa con de sabor neutro. De inmediato, se sirvió un Espresso Forte que presenta notas más fuertes y su aroma tostado se impregnaba en la boca. Este tipo de café se combinó con tequila que, a consideración de la sommelier, fue un Maestro Tequilero reposado. La mezcla de ambas bebidas se tradujo en una combinación equilibrada, ya que el sabor astringente del café le permitió bajar en tonalidad al tequila. La misma sensación se obtuvo al combinar un whisky (Maker’s Mark Bourbon) con un café Lungo Forte. El mano a mano de ambos líquidos, dejó un sabor sorprendente por ser ligeramente dulce al paladar. 11165310_698254490301874_7554446853427434456_n

 

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