La cocina italiana refleja la esencia de la diversidad de sus regiones y sus productos frescos. Por eso, presentamos la selección de los mejores restaurantes italianos en la Ciudad de México en donde es un placer probar un risotto, pasta fresca, un gelatto y qué decir de las diversas variantes de pizzas. Lugares que cautivan los sentidos.
Quattro
Situado al interior del hotel JW Marriot en Santa Fe, este lugar que se encuentra bajo la dirección del chef Stefano Ferrero, hace honor a la alta cocina italiana, especialmente de la región Piamonte, de donde es originario el jefe de cocina. Con una selección de ingredientes de alta calidad plasmados en recetas legendarias, aquí se sirve
un clásico menú italiano que está enfocado principalmente en pastas caseras, mariscos mediterráneos y filetes. Entre sus creaciones se pueden encontrar Carpaccios, Ensaladas, Risotto, Ravioles, Tagliolini y Pappardelle, entre otros platillos que los meseros podrán ayudar a maridar. Sin embargo, también cuentan con menús regionales que cambian cada mes y bien pueden dividirse de manera regional, recorriendo el país de norte a sur, o dependen de la temporalidad y disponibilidad de los ingredientes, como es el caso del Festival de la Trufa.
EnoTK
Este restaurante que se encuentra sobre la
Milla de Oro mexicana (Masaryk) hace un homenaje a la buena comida bajo un concepto casual. Además de su gastronomía, aquí destaca su cava, que está bajo la batuta de de uno de los grandes sommeliers del mundo: Luca Gardini. Dentro del menú, algunos de los platillos que se pueden saborear son: carne curda a la piemontese, anchoas del cantábrico con burata y pesto de cebolla roja y miel, ravioli de espinaca con hongos al horno, Bistecca alla Fiorentina, Bucatini all Ámatriciana,
embutidos italianos e ibéricos 5J´s cortados con Berkel a la minuta, además de panes y focaccias hechos en casa.
Cipriani
Una marca que comenzó en 1931 en Venecia como un bar local bajo el nombre de Harry’s Bar se traslada a la Ciudad de México en un gran salón que recientemente se amplió para recibir a 60 personas más en una terraza situada en Av. Presidente Masaryk. Entre las delicias gourmet que se presentan en su menú Forbes Life recomienda: la ensalada de alcachofas baby con aguacate y queso parmesano, la burrata con jitomate cherry y orégano, el Carpaccio “alla Cipriani”, una creación original de la casa, además de los Ravioli caseros con Ricotta y espinacas con mantequilla, así como Pelo de ángel con bechamel, queso parmesano y jamón cocido y el robalo chileno “alla Carlina” y para cerrar con broche de oro un clásico: helado de vainilla.
Romina
Un sitio acogedor, en el que se toman muy enserio la
Ospitalità italiana es Romina, ubicado en Homero, una de las avenidas más concurridas de Polanco. Este lugar invita a explorar la nación con forma de bota a través de sus platillos y vinos, de los cuales resalta por tener
la cava más grande de etiquetas provenientes de Italia, al poseer más de 250 tipos de este milenario elixir que no se pueden conseguir en otro lugar de la ciudad por su exclusiva selección y distribución en el mundo. Vale la pena probar los Risottos, el Carpaccio de Atún, Ravioles con Róbalo, Róbalo con piñones, aceituna negra y tomate deshidratado, y de postre un tradicional Tiramisú, que está hecho con el toque secreto de la casa.
Vesuvio
Bajo la inspiración de las originales trattorias y pizzerías italianas nace Vesuvio, una terraza en Santa Fe que cuenta con la certificación de la original pizza Napolitana en Latinoamérica. Aquí se brindan experiencias en cada bocado, pues se plasman los sabores provenientes de la
cocina de la península ibérica. Entradas, pastas, ensaladas y carnes, se hacen notar en el menú creado por los chefs Manuele Scalia y Mauro Galante, pero sin lugar a dudas, la pizza es la protagonista. Se ofrecen distintas interpretaciones de este iconico plato pero la que se debe probar (obligatoriamente) es la Napolitana, que está hecha con una salsa especial de tomate condimentado, mozzarella, anchoas, alcaparras y un salpicón de aceite de oliva. Además, recomendamos el Carpaccio di Salmone, Linguine al Cartoccio al Nero di Mare, la pizza Stella Vesuvio, y para finalizar la experiencia sensorial se puede ordenar un refrescante Gelatto de choccolato, fresa, vaniglia, limone, mango, cocco o menta.
Isabella Osteria
Las osterias en Italia nacieron para servir vino y platillos sencillos, y esta propuesta se ha desplazado hasta México a través de Isabella, un lugar inmerso en la colonia Juárez que hace poco celebró su primer aniversario. Aquí la especialidad es la cocina mediterránea, pero también se ha hecho famosa por sus pizzas, elaboradas con una receta especial de la casa, en la que se incluyen ingredientes frescos que se puede acompañar a la par de alguno de sus vinos para complementar la experiencia culinaria. Recomendamos la Tartara di carne di manzo, los Ravioli aperto con salsa di semi di zucca, la Trotta al verde y, de postre, el Panacotta al profundo di noce di cocco e gelato di ananas, q
ue se puede disfrutar junto a la atmósfera amena y tranquila que Isabella puede brindar.
Pan di Bacco
Esta propuesta gastronómica nació en 1920 cuando seis hermanas de Nápoles se inspiraron en la cocina de su madre para crear especialidades que hoy han rebasado las fronteras, pero que aún mantienen sus raíces del sur de Italia. En Pan di Bacco se puede encontrar Nuova Cucina Napoletana, a cargo del chef Paolo Della Corte, quien aprendió de Joel Robuchon, Heston Blumenthal y Gennaro Esposito, todos ellos galardonados con dos Estrellas Michellin. Paolo trajo a México una variedad de pastas caseras y queso Mozzarella, que son hechos a diario; y la Focaccia Rustica al estilo napolitano, que difiere de la pizza convencional por su forma rectangular y la selección de sus ingredientes. Para acompañar cada alimento, se recomienda hacerlo con un una copa de vino, ya sea italiano o mexicano. También cuentan con opciones de coctelera hecha a partir de ingredientes que varían según el cambio de estación.
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