Entre delicadas piezas, movimientos exactos y complejos mecanismos, llegó a su fin el Salón Internacional de Alta Relojería México 2014, en el que las marcas con más trascendencia en manufactura relojera compartieron sus máximos logros y parte de su historia con los asistentes.      El mundo de la alta relojería sigue siendo un misterio para muchas personas, pero existen hombres que poseen la pasión y la paciencia necesarias para seguir explorando el paso del tiempo, creando máquinas casi perfectas, instrumentos que por su estética se convierten en obras de arte dignas de atesorar. Contrario a lo que muchos pueden creer, la alta relojería en el mundo es una tradición que se sigue moviendo, y que, si bien ha tenido fases de estancamiento, en la actualidad el mercado ha logrado un alto valor y ha aumentado la competencia en el sector, lo cual se traduce como un factor positivo que impulsa a las marcas a seguir innovando. Más de 30 casas relojeras demostraron que sólo basta la entrega y la creatividad para lograr atrapar el tiempo en un pequeño pero complicado objeto:   Giuliano Mazzouli conserva su esencia y objetivo de medir la vida a través del tiempo, apuesta por la idea de mantener la sencillez para crear diseños únicos y elegantes. Da más valor a la mecánica que a la estética, sin embargo, sus diseños poseen los elementos necesarios para llamar la atención de cualquier coleccionista. La manufactura de F. P. Journe es una exquisita muestra de la perseverancia y el valor del trabajo que un taller totalmente artesanal requiere. Sus diseños, que rompen con el paso del fluido temporal, se han convertido en un sinónimo de precisión  y lujo. La disciplina con la que trabaja el equipo de esta casa, da como resultado eficiencia y diseños totalmente originales. Otra marca que engalanó esta edición de SIAR 2014, fue Montblac que cuenta con varias colecciones, todas montadas y realizadas bajo lo más altos estándares de calidad. Montblanc destaca por su colección Bohème para mujeres, pero quien se llevó los aplausos esta ocasión fue su más reciente creación: Metamorphosis II, que cuenta con un cronógrafo y, tras una bella mutación sincronizada, descubrimos un calendario perpetuo. Dewitt no trabaja bajo estándares impuestos; esta firma desarrolla sus propios criterios en la utilización de materia prima, componentes y diseño. Gracias a esto, Dewitt se caracteriza por diseños sofisticados y vanguardistas, pero que conservan la cualidad de más valor dentro de este mercado, la tradición artesanal y el arduo trabajo que son parte de la alta relojería. Durante el evento de relojes fuimos testigos de los resultados del esfuerzo de esta marca por seguir creciendo.   Así como estás casas, otras marcas como Chopard, Franck Muller,  A. Lange & Söhne, Cuervo y Sobrinos, Parmigiani y muchas más, participaron en este encuentro de alta relojería, en el que pudo observarse que el arte de medir el tiempo tiene un gran futuro potencial y que cada vez son más los hombres y mujeres que se interesan en conservar las tradiciones que Inglaterra y Suiza vieron nacer. Cada año SIAR reconoce el trabajo de las marcas entregando galardones a los mejores relojes expuestos en el salón. Los resultados de esta edición quedaron de la siguiente forma: Reloj del Año: A. Lange & Söhne: Richard Lange Perpetual Calendar “Terraluna” Valor Relojero: Bvlgari: Octo Finissimo Tourbilllon Alta Complicación: Jaeger-LeCoultre: Master Ultra Thin Minute Repeater Flying Tourbillon Reloj Concepto: Urwerk: EMC Mejor Cronógrafo: De Bethune: DB29 Maxi Chrono Tourbillon Marca en Ascenso: Arnold & Son: Double Tourbillon GMT (DTE) Reloj Sport: Calibre de Cartier Diver Reloj Dama: Christophe Claret: Margot SIAR Premio de la Crítica: Montblanc: Metamorphosis II SIAR Premio del Público Montblanc: Metamorphosis II Premio especial Tiempo de Relojes Patek Philippe

 

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