Un clásico de Monterrey se instaló hace menos de dos años en la Av. Presidente Masaryk para deleitar a los paladares capitalinos con sabores del noreste del país, y vaya que ha sido bien recibido. Visitamos La Buena Barra un lunes a las 2 de la tarde, un día supuestamente flojo para este restaurante con una de las mejores terrazas de la zona. En pocos minutos se comenzaron a llenar una a una las mesas con la mejor vista a la calle y casi sin darnos cuenta ya estábamos rodeados de mesas de empresarios que llegaban a disfrutar de un buen corte de carne y a compartir sus vastas entradas. Entre semana es uno de los lugares favoritos para los hombres de negocios. Tanto así que a sus clientes más leales hasta les mandan personalizar un cuchillo de carne grabando en éste su nombre. Sólo el dueño de ese cuchillo puede hacer uso de él y hasta el momento tienen ya entre 180 y 200 de ellos. Los fines de semana por las noches el público es muy diferente, pues se ha convertido en uno de los sitios predilectos para probar buena coctelería amenizada con música de DJ. Lo que los ha hecho sobresalir (además de su gran ubicación) es el cuidado que tienen en la preparación de los platos. Éstos se realizan respetando las recetas originales e incluso mandan traer los ingredientes del estado de donde proviene dicho plato para garantizar no sólo la calidad sino también el sabor. La carta es bastante amplia con platillos originarios de varias regiones, así como creaciones únicas. Decidir cuál probar puede ser bastante complicado, por lo que lo más recomendable es pedir varias opciones al centro y compartir. El vino de la casa fue realizado en exclusiva por Casa Madero, por lo que es una excelente opción para acompañar la comida, aunque, si se prefiere probar algo distinto, tienen una cava con más de 100 etiquetas.   #MenuForbes Antes de servir los primeros platos colocan al centro un carrusel de salsas que van desde la más suave hasta la más picante, la cual incluso es de color negro para que sólo los más valientes se atrevan. Una serie de acompañantes infalibles para darle el picor extra intrínseco de la comida mexicana. guacamole Para comenzar no se le puede decir que no a un taco de jaiba desnuda. Es muy suave y se acompaña con perejil frito que le añade el toque crocante. Viene acompañada de aderezos con mayonesa poco picantes. Aunque tienen el guacamole tradicional vale la pena probar la versión de la casa que viene preparada en molcajete y con trocitos de carne seca. Las tostadas que lo acompañan hacen que sea muy tentador acabárselo por completo. Por eso la importancia de compartir al centro. La alcachofa asada es una excelente opción para abrir el apetito, con un toque de chile piquín. Ya que si lo que se busca es romper con la dieta, el tuétano es imperdible. Tres huesos de muy buen tamaño son puestos en la mesa con tortillas de maíz y de harina para acompañarlos. carne La barbachera es una de sus especialidades. Se trata de una versión de la barbacoa en la que en vez de utilizar carnero se prepara con arrachera tipo angus. El resultado es un plato menos grasoso, tan suave que se deshace en la boca y con un exquisito sabor. Este lugar es una oda a las carnes, por lo que un buen corte es indispensable. El filete en bloque de sal, bañado en mezcal es su mayor exponente. Éste llega a la mesa aún sin terminar, y es que su acabado es digno de un espectáculo. Se le unta mantequilla de foie gras y luego de baña con un caballito de mezcal Los Danzantes que provoca una llamarada de fuego que termina de cocinarlo. Se sirve muy caliente y con un aroma que envuelve. flan Por supuesto, con un paladar dulce es imposible irse sin probar un postre. Éstos vienen en porciones un poco más pequeñas que los platos fuertes (aunque aún así bastante generosas). Nuestra elección fue el flan de coco que se sirve directamente sobre medio coco para crear una armonía olfativa y de sabor. Quienes no gusten tanto de la textura, una de las recomendaciones del lugar es el pan de plátano.   Coctelería de alto nivel El mixólogo, que incluso prepara algunos tragos directo en la mesa, presume de creaciones únicas para este lugar. Y como siempre hay una buena excusa (o barra) para celebrar con amigos es obligado darle un vistazo a sus cocteles. La bebida de la casa, llamada María Bonita, incluso fue premiada en una competencia nacional (Torneo Dardo 2015) creada para elegir el coctel insignia de mezcal que representaría al país en competencias internacionales. Este coctel, que ahora es considerado la bebida mexicana del año, está realizado a base de mezcal, limón, jamaica, rodajas de fresa y romero. Ideal para quienes buscan algo fresco y dulce.   bebida   Más información: labuenabarra.com.mx

 

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