Algo brillante, diverso y preciado, así es Oaxaca. Sus ocho regiones son una meca para los gourmets de corazón y su gastronomía es fruto del mestizaje. No son sólo sus sabores lo que enamora a los viajeros sino su diversidad cultural.
Realizaremos un viaje a través de la República Mexicana, descubriendo sus sabores, su cultura regional y los lugares imperdibles que todo viajero debe conocer. La serie México, crisol de sabores y culturas inicia al sur del país y dará una tour imperdible para verdaderos sibaritas.
Origen: honestidad en el paladar
La posibilidad de unir la tradición con la modernidad no es algo sencillo y el chef Rodolfo Castellanos lo logra. Talentoso pero modesto, encuentra en hierbas, verduras, frutas, semillas y chiles un lenguaje delicioso en recetas con un sello creativo que comienza en Valles Centrales, pero converge en otras geografías. El ceviche con mango, coco y cilantro es un clásico del menú.
Hidalgo 820, colonia Centro
www.origenoaxaca.com
Piedra lumbre: tragos con personalidad
Fernando Arce y Betty Ortiz aprecian el arte, el mezcal y la coctelería y dieron a Oaxaca un espacio que combina esta fórmula para la diversión nocturna. Francisco Toledo diseñó los mosaicos de la barra y luego fueron elaborados por artesanos locales. Toño Camuñas, artista valenciano ue reside a veces en la ciudad, plasmó su estilo en las paredes y el Dr. Lakra, otro destacado artista oaxaqueño, diseñó los mosaicos de la galería. Javier Ortiz, en la barra, es el indicado para una buena recomendación de destilados.
Tinoco y Palacios 602, colonia Centro
La Mezcaloteca: elixir de los dioses
Marco Ochoa es uno de los creadores de este sitio que no es una mezcalería, sino un espacio para difundir la cultura de los mezcales tradicionales, consumidos en la vida cotidiana, las fiestas y los ritos. Con la apariencia de una botica y una tienda de reliquias, este local cuenta con auténticas joyas de diversos maestros mezcalilleros. Lo mejor es concertar una cita para dejarse guiar por este experto. Dicen que hay un mezcal para cada uno de nosotros y sólo basta con abrirnos a su mística.
Reforma 506, colonia Centro mezcaloteca.com
Mercado de Tlacolula: la celebración de la vida
Si existe un mercado auténtico en Oaxaca ese es el de esta población. Todos los domingos comunidades indígenas cercanas bajan con sus productos frescos y pervive el trueque. Para comer, lo mejor es la barbacoa blanca y roja (muy distintas a las del centro del país), acompañada de un tejate (una bebida con cacao, rosita de cacao, hueso de mamey, maíz, hielo y ceniza). El aroma a campo y los pañuelos coloridos de las marchantas, así como los metates, artesanías de barro y textiles añaden un toque de sabor local.
Carretera Federal 190, rumbo al Istmo de Tehuantepec
Pitiona: más allá de las reglas
El chef José Manuel Baños, originario de Pinotepa Nacional, cree en romper esquemas. Este restaurante cumplió cinco años y es una aventura que dio a Oaxaca un espacio para la cocina contemporánea y las técnicas de vanguardia. Recomendamos el taco de terrina de lechón con mole de chicatana, la tostada de papada de cerdo y el risotto de escamoles con chicharrón de pollo (algunos servidos en platos del escultor Adán Paredes). De postre, el huerto de betabel con tierra de cacao.
Allende 114, colonia Centro
www.pitiona.com
