Alta expresión, aroma, impactante sabor y acidez son algunas de las cualidades que se pueden encontrar en los vinos de la región de Somontano que ahora busca trasladar su tradición desde España hasta México.
En un territorio privilegiado de más de 4 mil hectáreas de plantación en la provincia de Huesca, al norte del país vasco, se encuentra esta región de la que es parte la Denominación de Origen Somontano. El clima mediterráneo con inviernos fríos, veranos calurosos y en los últimos años, fuertes contrastes de temperatura entre el día y la noche, ha hecho que los vinos de esta zona tengan una personalidad distinta a los tradicionales caldos españoles.
Sandra Fernández, Sommelier desde hace 15 años y asesora de diversas bodegas y empresas en el ramo de los vinos, conversó con Forbes Life en el marco del Día Somontano, para adentrarnos a esta región vitivinícola.
Somontano es una palabra que quiere decir “a pie de monte”, precisamente porque se encuentra en las faldas de la emblemática cadena montañosa de los Pirineos. Con 15 variedades de uvas locales y foráneas, bajo esta D. O. existen más de 30 bodegas, las cuales aunque son muy conocidas en el Viejo Continente, aún no están posicionadas en México, ya que sólo un 15% de estas ha llegado al país.
Tiempo atrás las bodegas de esta región trabajaban a manera de cooperativas. Es por ello que no se habían dado a conocer de manera individual, hasta que empezó a llegar inversión privada a principios de los años 90 y la industria comenzó a desarrollarse. Ahora, no sólo han marcado su importancia dentro de los vinos españoles, sino que han comenzado su expansión con mayor fuerza.
El Somontano es una región que hace vinos muy fáciles de beber y accesibles de precio. Por su ubicación en una zona de altura, alejada de otras regiones, no hay necesidad de emplear mucho sulfito, entre otros elementos que ayudan a que el vino mejore. Es por ello, que en una relación precio-calidad, los nuevos consumidores de esta región pueden encontrar vinos muy aromáticos, de gran sabor, fáciles de beber y además deben estar seguros de que pueden adquirir un vino sin ningún tipo de defecto.
Sandra Fernández, Sommelier.
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La Sommelier asegura “que es una región que quiere llegarle a la gente joven.” Se ha alejado de las etiquetas convencionales, con letras doradas y de difícil lectura, “para que todos puedan decir que son capaces de tomar vino y que a la gente le interese hacer contacto con el producto”.
Los vinos de esta D.O. tienen alta acidez, lo cual les permite ser una pieza clave para combinarlos. Su maridaje es versátil y se puede realizar con la comida cotidiana de todos los días, botana, alimentos para un picnic, así como, algún platillo más formal nos cuenta Sandra en entrevista.
La Sommerlier propone un maridaje con vinos de Somontano y comida mexicana de la “calle”, la cual, como parte del Día Somontano, estuvo a cargo de los Food Trucks: la Barra Vieja, Burger Lab y Rostice, del chef Edgar Nuñez.
- Batán de Salas de Beroz, Esencia de Gewürztraminer con Tostada de atún.
Este ensamblaje tiene un 25 % Tempranillo, 25 % Cabernet Sauvignon, 25% Merlot y 25% Syrah. Es un vino estuvo en barrica 24 meses, lo cual lo hace muy grato al paladar pues tiene una fuerte carga aromática, estructura y frescura que se puede degustar fácilmente con una Tostada de atún.
- Pirineos, Moristel-Garnacha-Syrah con Torta de cochinita.
Con 4 meses en barrica tiene una estructura compleja con carácter mineral. Su medida exacta de tanicidad, acidez y alcohol lo hace el complemento ideal para maridarse con una torta de Cochinita.
- Enate Rosado con Ceviche de pescado tipo Acapulco.
Esta bodega tiene alrededor de 25 años de antigüedad. Para este maridaje se eligió un vino 100 % Cabernet Sauvignon, el cual está dotado de la complejidad de este tipo de cepa, pues tiene toda la frescura y mineralidad que le otorga el clima de esta región. Es muy recomendable para días calurosos, aunque por sus niveles de acidez se recomienda tomarlo como aperitivo o maridarlo con platillos como pescado tipo Acapulco.
Este elixir es elaborado con uvas de Syrah del pago “Las Canteras”, que después de una intensa maceración y fermentación, permite que el vino envejezca durante diez meses en barricas de roble francés del bosque de Allier para lograr su acidez y estructura, ideales para acompañarlo con un Pescado a la Talla.
- Sommos Glárima Tinto con una Hamburguesa con queso.
Este vino es una mezcla de 35 % Tempranillo, en 35% Cabernet Sauvignon, 10 % Merlot y 20 % Syrah. Es un vino joven y fresco, que estuvo 8 meses en barrica por sus notas nanolácticas gracias al proceso maloláctico por el que pasó. Es un vino tánico muy versátil que permite maridarlo con un sin fin de platillos o una Hamburguesa con queso.
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