A 200 años de la batalla que concluyera con las guerras europeas, se llevó a cabo una ceremonia para recordar el enfrentamiento desatado por el ejército francés, encabezado por Napoleón Bonaparte, en su afán por invadir los países bajos. Era 1815, y el 26 de febrero el emperador Napoleón huye de su exilio en la isla de Elba. Al enterarse de su liberación, el 13 de marzo la Séptima Coalición, una alianza contra él conformada por Reino Unido, Rusia, Prusia, Suecia, Austria y los Países Bajos, deciden capturarle. El resultado desencadenaría en la campaña bélica, que concluyó con su derrota en la Batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815, un periodo en la historia que también es conocido como el periodo de Cien Días. Después de una semana Bonaparte llega a Francia y con el apoyo del pueblo, y el fallido reinado de Luis XVIII, se proclama por segunda ocasión, emperador. La coalición decide atacarle y ante la necesidad de detenerles, el 12 de junio Napoleón decide tomar Bruselas. Así, mediante los combates entre las tropas francesas con los pelotones prusianos del día 15 de junio hasta la retirada final del ejército francés el 18, los cuales se llevaron a cabo en el pueblo de Ligny, en Quatre Bras, Wavre y en el monte Saint-Jean, se dio lugar la Batalla de Waterloo. La imagen puede ser recordada como un retumbar de cañones que hacían temblar el suelo. La sangre y el olor a pólvora predominaban en la atmosfera, en donde perdieron la vida un estimado de 10 mil soldados y quedaron 35 mil heridos. Una hazaña que quedaría marcada en la historia al consolidar el triunfo de las tropas comandadas por el duque de Wellington sobre las del imperio Napoleónico. 17 Breguet en la última fase Uno de los sitios que el duque había destinado a su flanco derecho era la granja de Hougoumont, la cual al ser uno de los últimos testigos de la batalla el 17 de junio de 2015 se inauguró como parte de los trabajos de restauración que se llevaron a cabo, además de que esta pieza clave en la historia será sede de un museo patrocinado por la casa de Alta Relojería, Breguet.  
Breguet Room en Hougoumont Farm

Breguet Room en Hougoumont Farm

  Símbolo de la paz y la estabilidad en Europa, esta granja enlaza un significado especial para la Maison relojera, Breguet, ya que dentro de sus clientes se podían encontrar a Napoleón y el duque de Wellington, así como también el mariscal de Grouchy, Marchal Ney, Jérôme Bonaparte, el cirujano jefe Dominique Larrey y el General Kellerman en un lado, y por el otro el conde de Uxbridge, el Mayor Percy y los generales Cooke, Maitland y Ponsonby, al igual que Pozzo di Borgo. Waterloo marcó el reconocimiento a esta casa relojera, pues el rey de Francia, Luis XVII nombró a Abraham- Louis Breguet, el relojero de la Royal Navy, considerada como la armada más poderosa del mundo.
Abraham- Louis Breguet.

Abraham- Louis Breguet.

Abraham ya había liderado por 40 años la compañía de relojes, reflejando sus primeros éxitos en la corte francesa durante el reinado de Luis XVI y María Antonieta. Para los años de la Revolución Francesa, Breguet regresó a Suiza, aunque ya se había consolidado dentro del gusto de los miembros de la familia imperial y sus piezas se exportaban a países como Inglaterra, España y Rusia. Sin embargo, ante el bloqueo continental impuesto por Napoleón y la guerra con Rusia, le impidieron a la relojera desarrollarse comercialmente. Después de la caída al imperio, el congreso de Viena y el nacimiento de una nueva Europa, se facilitó un nuevo auge. A Abraham-Louis Breguet se le confieren varios inventos, tales como:
  • Técnicas que dieron origen a la relojería moderna
  • La Primavera gong
  • El resorte de balance Breguet
  • El reloj tacto
  • El tourbillon
  • Los primeros cronógraficos
  • El primer reloj diseñado por Caroline Murat, hermana de Napoleón quien dio a sus relojes una apariencia plana y sin adornos con los diales de líneas entrecruzadas, “luna” de punta de las manos, y centro de caja de estría.
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Caroline Murat.

Para mayor información: breguet.com/es @MontresBreguet  

 

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